Tuve el honor de acompañarle en su primer aniversario (cumpleaños) cuando la hallé en mi camino, y ese honor lo voy sintiendo año tras año, en medio del gozo de saberla en mi vida, y procurando agasajarla en mi corazón con los poemas que me inspira, y en la vida con la materialidad de las flores de toda clase que he querido siempre obsequiarle, como muestra de mi (¡hay que llamarlo así!) amor. Mientras doy gracias a buen Dios por el regalo que me hizo casi hace una veintena, doy especialmente gracias a la vida, y, más singularmente aun, a esta mujer, por su acompañamiento, sus cuidados, en una palabra…por su amor.
Tuve el honor de acompañarle en su primer aniversario (cumpleaños) cuando la hallé en mi camino, y ese honor lo voy sintiendo año tras año, en medio del gozo de saberla en mi vida, y procurando agasajarla en mi corazón con los poemas que me inspira, y en la vida con la materialidad de las flores de toda clase que he querido siempre obsequiarle, como muestra de mi (¡hay que llamarlo así!) amor. Mientras doy gracias a buen Dios por el regalo que me hizo casi hace una veintena, doy especialmente gracias a la vida, y, más singularmente aun, a esta mujer, por su acompañamiento, sus cuidados, en una palabra…por su amor.