El artículo Orson Scott Card | Hablemos de escritores es propiedad de Carmelo Beltrán.
Orson Scott Card es uno de los autores más representativos de la ciencia ficción moderna. Cualquier amante del género habrá leído —como es mi caso— o, cuando menos, escuchado hablar sobre su saga por excelencia, El juego de Ender, la cual expandió horizontes hace no demasiados años cuando vio la luz en forma de película. No obstante, para mí Orson Scott Card es el ejemplo perfecto de que puedes amar el arte de alguien y pensar que es una lacra como persona.
Orson Scott Card
Orson Scott Card nació el 24 de agosto de 1951 en Richland una ciudad de Washington, y pasó su infancia y juventud en California, Arizona y Utah. Al cumplir 21 años decidió dar un giro a su vida y se marchó a Brasil a vivir como misionero durante dos años para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una iglesia mormona, hecho que ha caracterizado su forma de ver el mundo.
Como escritor, Orson Scott Card ha sido polifacético. En su extensa obra se pueden hallar tanto novelas autoconclusivas como sagas. Además, también ha hecho sus pinitos en el mundo del cómic, donde ha escrito el guion para más de un trabajo, entre ellos el de la miniserie Ultimate Iron Man.
El talento de sus obras ha sido reconocido en diversas ocasiones, siendo premiado con numerosos premios Hugo y Nébula, entre los cuales destaca los de 1985 y 1986 a la mejor novela por El juego de Ender y la consecución de las siguientes ediciones de los mismos por su secuela, La voz de los muertos.
Obras más importantes
Entre sus obras más importantes se encuentra la Saga de Ender, la cual está formada por cinco libros.
Cuando Orson Scott Card contó que no continuaría con su saga sus seguidores se enfadaron mucho, por ello, unos años después decidió volver a la misma pero sin incumplir la promesa de que el legado de Ender descansaría tranquilo. Así se lanzó a la Saga de la Sombra, en la cual podemos ver la misma historia contada desde una perspectiva distinta.
Odiar a alguien, amar su arte
Orson Scott Card es la clase de personas que se debería de haber superado en pleno siglo XXI y sus continuas manifestaciones radicales en contra de ciertos grupos como el LGTBI no hacen más que gravar a fuego esta opinión.
Durante el año 2006, en plena campaña electoral, Scott Card escribió un artículo en la que animaba a votar al partido republicano a pesar de declararse demócrata como consecuencia del apoyo que este grupo había dado a la población LGTBI. Esgrimió su pluma para decir que condenaba cualquier decisión de aprobación de una forma de matrimonio homosexual o cualquier prerrogativa a favor de estos «sin importar la ley, el matrimonio sólo tiene una definición, y cualquier gobierno que intente cambiarla es mi enemigo mortal. Actuaré para destruir ese gobierno y acabar con él».
Tres años después se unió a la National Organization for Marriage en una lucha por impedir la legalización del matrimonio homosexual. Durante esa época el escritor pidió que las leyes en contra de la conducta homosexual permanecieran vivas y que había que volver a la forma en la que eran tratados en la década de los sesenta.
Sin embargo, en sus novelas no se manifiesta de ninguna forma su profundo odio al colectivo homosexual, ni ninguna otra tendencia que pudiera haber desarrollado a causa de sus prácticas mormonas, lo que siempre me ha puesto en una dicotomía bastante grande: ¿puedo emocionarme con las historias de un escritor al que odio como persona?
Es una pregunta que me ha acompañado cada vez que he tenido una de sus obras entre sus manos. ¿Merece ser leído? Siempre pienso que la historia sí, que es muy buena, que es un grande del género, pero él es de los pequeños como persona, y entonces no sé si alguien así merece tener un trozo de la vida de los lectores.
Yo siempre he mantenido que se puede disfrutar del arte de alguien que sea lo peor como ser humano, pero cuando me enteré de los comportamientos de este señor y vi lo que me habían gustado sus obras, no supe qué más pensar. Además, el hecho de que sus opiniones no las plasme en la literatura no me hace más que dejarme más confuso.
A día de hoy sigo preguntándomelo, buscando un equilibrio que poder mantener, una forma de entender su arte y que no destroce mis valores.
Orson Scott Card escribe como los ángeles, pero es uno de los demonios que todavía vive con nosotros. Y digo «todavía» porque les acabaremos derrotando, no os quepa duda.
Recomendaciones
Para todos aquellos que le queráis dar una oportunidad, vuestra mejor opción es arrancar con La Saga de Ender, su obra magna que evoluciona con el lector.
La transformación de esta historia es abismal. Comenzamos con una obra que parece enfocada para jóvenes y vemos como las novelas van madurando conforme pasan las páginas. La primera de ellas no tiene nada que ver con el resto, que se vuelven mucho más filosóficas, oscuras y adultas.
En sus historias he aprendido un montón. Mi preferida es La voz de los muertos con todo el conflicto sobre los Cerdis, pero bueno, que eso os dejo conocerlo a vosotros.
¿Vosotros conocíais a Scott Card? ¿Le habéis leído? ¿Conocíais sus opiniones? Dejádmelo en los comentarios.
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