Ortega y Gasset como precursor

Publicado el 31 enero 2016 por Hugo
Al hilo de "Nietzsche como precursor":

El poder creador de naciones es un quid divinum, un genio o talento tan peculiar como la poesía, la música y la invención religiosa. (…) Es un saber querer y un saber mandar. Ahora bien: mandar no es simplemente convencer ni simplemente obligar, sino una exquisita mixtura de ambas cosas. (…) Yo siento mucho no coincidir con el pacifismo contemporáneo en su antipatía hacia la fuerza; (…) si la excluimos del porvenir sólo podremos imaginar una humanidad caótica. (…) Las naciones se forman y viven de tener un programa para mañana. En cuanto a la fuerza, no es difícil determinar su misión. Por muy profunda que sea la necesidad histórica de la unión entre dos pueblos, se oponen a ella intereses particulares, caprichos, vilezas, pasiones y, más que todo esto, prejuicios colectivos instalados en la superficie del alma popular que va a aparecer como sometida. Vano fuera el intento de vencer tales rémoras con la persuasión que emana de los razonamientos. Contra ellas sólo es eficaz el poder de la fuerza, la gran cirugía histórica. (…) El buen Heriberto Spencer, expresión tan vulgar como sincera de su nación y de su época, opuso al «espíritu guerrero» el «espíritu industrial», y afirmó que era éste un absoluto progreso en comparación con aquél. (…) Nada es (…) más remoto a la verdad. La ética industrial (…) es moral y vitalmente inferior a la ética del guerrero. Gobierna a la industria el principio de utilidad, en tanto que los ejércitos nacen del entusiasmo. (…) Dirige el espíritu industrial un cauteloso afán de evitar el riesgo, mientras el guerrero brota de un genial apetito de peligro. (…) Lo importante es que el pueblo advierta que el grado de perfección de su ejército mide con pasmosa exactitud los quilates de la moralidad y vitalidad nacionales. Raza que no se siente ante sí misma deshonrada por la incompetencia y desmoralización de su organismo guerrero, es que se halla profundamente enferma e incapaz de agarrarse al planeta.

José Ortega y Gasset, 1922España invertebrada,
págs. 32-37.