Os Famosos e os Duendes da morte.

Publicado el 26 diciembre 2013 por Colomba
A OS FAMOSOS E OS DUENDES DA MORTE, comencé a verla por la señal I-Sat, me tentó porque eran dos chicos, jóvenes, adolescentes, hombres, hermosos, conversando en un puente, sobre la vida. Quedé pegada. El idioma que hablaban indicaba que era brasilera pero nunca he sido demasiado buena para detectar lenguas extranjeras, no los hablo, quizás por eso, tampoco los distingo, pero parecía portugués. Me quedé, hasta el final. Era ambiente puro, la amistad de estos dos amigos, uno más desenchufado del mundo que el otro, los dos muy lindos, jóvenes, con el mundo por delante y uno más aproblemado que el otro, el otro con su bici y viviendo la vida en el pueblo de Junino pese a la carga que los dos tenían. El otro chico, absolutamente existencial, entre que su vida era escuchar y vivir al son de Bob Dylan, más una leyenda urbana que versaba sobre un misterioso chico Julian que paseabase por el pueblo y  la relación con una hermosa y mítica chica, por la que el adolescnete conflictuado sentía gran fijación y para colmo, la presencia constante de la muerte reciente del padre.
Por alguna razón pensé todo el tiempo que distaba tanto de ser brasilera porque carecia de ese sonido, la alegría, la fiesta, el bullicio, poca gente de color y en cambio mucha tristeza, oscuridad, el puente por donde los pueblerinos se lanzan al suicidio, la muerte de un padre, la de la hermana del mejor amigo y el desastre que esas muertes provocan en ambas familias. Y de alguna forma esa desolación, quizás muy propia de la adolescencia, de ese período de la vida en el que lo vemos todo tan negro, en contra nuestra, el mundo contra nosotros y pensaba todo el tiempo en The Rumble Fish (La ley de la calle), en el personaje central de esa cinta, Rutsy James y su hermano el Chico de la Moto. Chicos abandonados o al menos así se sienten y que confían ciegamente en una figura masculina mayor, en La ley de la calle Rutsy confía en su hermano que vuelve y en la brasilera, aquel chico que deambula por el pueblo simulando ser Dylan y que el adolescente conflictuado admira. Una hermosura, triste pero hermosura por donde se le mire.
Atmosfera, ambiente, pero se respiraba que algo raro había sucedido o quizás no terminaba de pasar, algo raro, no malo, solo raro que quizás era perceptible sólo por algunos, en este caso por el adolescente en conflicto. Una banda sonora muy presente e importante, en mi incultura musical me pregunto si habrán sido temas de Dylan, no lo sé. Pero tanto por la juventud de los protagonistas, el misterio, el frío, los caminos rodeados de vegetación y árboles, le daban a la historia, que no tenía, al parecer, mucho que contar, una magia, un algo que atrapaba absolutamente.
Que me hizo quedar hasta el final y descubrir que efectivamente era brasilera, que tenía una gran banda sonora que duraba varios planos y los actores, desconocidos todos, hermosos también, encantadores, mágicos, atrapantes, de esas películas que uno necesita encontrar y que cuando ocurre, como hoy, es tan grato como encantador, como envolvente, como que te sientes parte de todo, de nada, de ellos, ellos de ti.
Totalmente recomendada!!!
SINOPSIS:
Un fan de Bob Dylan llamado Mr. Tambourine pasa su tiempo en el campo brasileño viendo películas y fotografías en Internet. Curiosamente, en todas ellas sale la misma misteriosa mujer. En el título, el principal conflicto del protagonista es enfrentar la muerte: la de su padre; la de la hermana de su mejor amigo; la del tiempo que pasó (sobre todo el de la infancia); la de un presente que agoniza en un pueblo perdido (“el culo del mundo”, protesta el susodicho); la de un primer amor que no pudo ser; la de los espíritus suicidas que en ese lugar suelen tirarse de un puente.
 
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Os Famosos e os Duendes da Morte, 2010, Brasil
Director: Esmir Filho
Guión: Ismael Caneppele, Esmir Filho
Fotografía: Mauro Pinheiro Jr
Género: Drama
Reparto: Ismael Caneppele, Tuane Eggers, Henrique Larré  
mi septima pasion