Vivir o dejarse morir
La palabra escritura viene de la palabra latina scriptūra y es definida por la Real Academia Española de la siguiente manera: acción y efecto de escribir, sistema de signos utilizado para escribir, ARTE DE ESCRIBIR, carta, documento o cualquier papel escrito. En este caso, vamos a hablar de la tercera acepción. De nuevo, necesitamos preguntarnos ¿qué significa arte? Viene del latín ars, artis y del griego τέχνη, téchnē y, entre sus numerosas acepciones, encontramos una que para mí es indispensable: manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. Cualquier manifestación, de cualquier persona, puede ser arte. Esta me gusta particularmente porque se diferencia profundamente de todas las demás que hacen referencia a una serie de capacidades, habilidades y normas, donde la brillantez y la excelencia se dan por sentadas.
El arte no tiene porque ser fruto de la técnica, la práctica o la excelencia. El arte es lo que nace dentro, lo que expresa, lo que va más allá de la propia realidad, trascendiendo. Es lo que nos hace humanos, lo que nos eleva por encima de aquellos que se niegan a expresarse. Para que algo sea arte no necesita que nadie lo considere ni lo tenga en cuenta, solo debe expresar, significar y tener un sentido más allá del aparente.
Durante años tuve un blog, lo usaba y no al mismo tiempo. Lo cerré, lo abrí, lo volví a cerrar. Nunca le saqué el provecho que en aquellos momentos tenía el mundo blogger. Hoy los que quedáis sois unos supervivientes y los que nos aventuramos de nuevo y desde cero, unos inconscientes.
Esta es una entrada especial, escrita con mucha reflexión y teniendo en cuenta muchas cosas: el mundo necesita gente que se exprese, que analice, que observe. Necesitamos gente que hable de lo que le nace, de lo que le apetece o de lo que simplemente le interesa. Porque el mundo ya está muy limitado, como para que también nos limitemos a la hora de escribir.
Personalmente, me cuesta mucho mantener hábitos. No soy capaz de mantener una rutina y dedicar tiempo a una misma cosa todos los días, es algo que considero un fallo garrafal y que intento mejorar con dificultad. Pero creo que es necesario que no dejemos morir un formato tan bonito, tan expresivo y tan delicado como es un blog, donde la escritura es la protagonista. Mantenemos una relación de amor/odio con esta, ya que es un sistema muy frágil. Un mal cambio, una mala posición, la falta de organización y las ideas se pierden, se tergiversan y crean problemas.
Este es el motivo de esta entrada: escribir a todas y cada una de las personas que invierten tiempo en cuidar sus palabras, el formato y todo lo que conlleva un blog. Pedirles que persistan, que aguanten el tirón y que no se cansen, por favor. No podemos dejar que algo tan bonito y único se muera, porque con él moriría una parte de nosotros. La escritura siempre marcó un cambio en la vida humana con cada una de sus evoluciones, no podemos dejar que los nuevos sistemas la desplacen.