El regreso de Jimmy Kimmel como presentador de la 95 Ceremonia de los Oscar era esperado porque sus dos intervenciones anteriores obtuvieron buenas críticas, y porque podría traer sosiego después del año pasado. Aunque no porque no tenga enemigos en Estados Unidos, ya que el pasado mes de febrero la revista Rolling Stone desveló que Donald Trump estaba tan indignado con los chistes que el presentador hacía sobre él en su programa de ABC Jimmy Kimmel Live! (ABC, 2003-) que realizó al menos dos llamadas en persona a un alto directivo de Walt Disney para que tomara medidas, según revelaron a la revista ex-altos funcionarios de la Casa Blanca (Rolling Stone, 26/2/2023). Y desde luego pocos amigos tiene en Fox News, contra quienes suele lanzar habituales dardos, como la mención que hizo al anunciar los presentadores del premio al Mejor Montaje: "Gracias al montaje se puede conseguir que varias horas de acciones violentas parezca un paseo tranquilo por el Capitolio", en referencia a la cobertura realizada por Fox News del asalto de los grupos trumpistas a la sede del Congreso de los Estados Unidos. Al final de la ceremonia, Jimmy Kimmel se dirigió al fondo del escenario donde se encontraba uno de esos contadores de los trabajos de construcción que indican el número de días que no ha habido ningún accidente, aunque en este caso indicaba: "Número de transmisiones de los Oscar sin incidentes", colocando el número 1. Ese era el objetivo de la Academia de Hollywood para este año, aparte de intentar recuperar a una audiencia más joven con la retransmisión en parte a través de Tik Tok, y con la presencia de cantantes como Lady Gaga y sobre todo Rihanna, aunque ninguna acabó participando de una victoria para sus canciones.
Phil McCarten / ©A.M.P.A.S.
La 95 Ceremonia de los Oscar también ha sido la edición que por primera vez se ha retransmitido en directo a través de la plataforma Disney+ en dos países europeos: Noruega y Hungría, aunque ninguno de ellos tenía presencia entre las películas nominadas, y tres países asiáticos: India, que finalmente se llevó dos Oscars, Indonesia y Filipinas. Se puede considerar una especie de ensayo de Walt Disney para verificar la capacidad de atracción que tienen los Oscar en aquellos países en los que no había licencias con cadenas locales para su retransmisión, que confirma el interés cada vez mayor de las plataformas de streaming (y especialmente de Disney+) por las retransmisiones en directo y que podría cambiar el panorama de la presencia de los Oscar a nivel internacional teniendo en cuenta que en 2028 termina el contrato entre la Academia de Cine y la cadena ABC, cuya renegociación sin embargo se producirá en los próximos meses. Hay dudas de que Walt Disney quiera seguir pagando 100 millones de dólares anuales a la Academia, dado el retroceso de la audiencia (este año se rebajó el precio de los espacios publicitarios durante la ceremonia), y también hay posibilidades de que puedan surgir otros candidatos para retransmitir los Oscar, puesto que Netflix ya llegó a un acuerdo con el Screen Actors Guild para retransmitir sus premios durante varios años. LO MEJOR: El triunfo de Todo a la vez en todas partes (Daniel Kwan, Daniel Scheinert, 2022) consolidó la necesidad que tenía la Academia de Hollywood de reivindicar el regreso de los espectadores a las salas de cine. Y en realidad era la más lógica ganadora, aupada por un público entregado en cada nuevo galardón obtenido de los siete que consiguió. Por supuesto, estaban los dos grandes éxitos del año pasado: Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski, 2022) y Avatar: El sentido del agua (James Cameron, 2022), pero si se trataba de valorar el éxito en taquilla qué mejor que repartir los principales galardones para una película que consiguió romper el récord de taquilla obtenido por la productora A24 en toda su historia, superando a Hereditary (Ari Aster, 2018). Con un presupuesto de 25 millones de dólares, la película logró en su primer fin de semana 72$ millones en marzo del año pasado, meses antes de que se estrenara Top Gun: Maverick, que costó 170$ millones. Y alcanzando un acumulado a fecha de febrero de casi 107$ millones, cuatro veces más de lo que costó hacerla.
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LO PEOR: Jimmy Kimmel hizo una broma sobre la ausencia de Tom Cruise y James Cameron en la ceremonia: "Los dos directores que más han defendido que el público acuda a las salas de cine, son los que no han venido a esta sala". Pero este comentario humorístico esconde, como muchos de los dardos que suele lanzar el presentador, algo de realidad. Que los dos cineastas que defienden el cine en su formato tradicional se ausenten de la ceremonia que celebra el arte cinematográfico, resulta cuanto menos sorprendente. Aunque la razón sea que se sientan ninguneados por la Academia: Top Gun: Maverick se tuvo que conformar con el Oscar al Mejor Sonido y Avatar: El sentido del agua al Oscar a los Mejores Efectos Visuales. LO MEJOR: Fueron también los Oscar de la reivindicación del regreso de antiguas estrellas de Hollywood que lo tuvieron todo para perderlo casi todo. Por un lado, Ke Huy Quan, antiguo niño actor en películas como Indiana Jones y el templo maldito (Steven Spielberg, 1984) y Los Goonies (Richard Donner, 1985), que consiguió finalmente un Oscar al que calificaba como la culminación del American Dream. Convertido en una estrella a los 13 años, cuando dejaron de llamarle para hacer películas incluso contempló el suicidio. Es un tipo agradecido, que habrá dado las gracias cientos de veces a Steven Spielberg por darle su primera oportunidad en el cine (lo hizo en la ceremonia de los Globos de Oro) y que se abrazó a un sorprendido Harrison Ford cuando éste anunció el Oscar a la Mejor Película. Por otro lado, Brendan Fraser, cuya historia de abuso sexual por parte de un directivo de la Asociación de Críticos Extranjeros de Hollywood durante una ceremonia de los Globos de Oro ya es conocida, y que finalmente ha conseguido un Oscar por La ballena (Darren Aronofsky, 2022) después de años de retiro forzoso motivado por episodios de depresión. Jimmy Kimmel se encargó de recordar que ambos actores coincidieron en el reparto de El hombre de California (Les Mayfield, 1992), una de esas comedias juveniles en las que se encasilló Brendan Fraser.
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LO PEOR: Una de las pocas sorpresas que deparó la noche fue la victoria de Jamie Lee Curtis como Mejor Actriz de Reparto por Todo a la vez en todas partes que recibió recordando a sus padres Janet Leigh y Tony Curtis, pero que también supuso la segunda oportunidad perdida para Angela Bassett, que ostentaba el dudoso honor de ser la primera actriz nominada al Oscar por una película de Marvel. De forma que empieza a convertirse en una de esas intérpretes reconocidas por todos pero a la que se le resiste el Oscar. De alguna forma, la comunidad afroamericana ha convertido a Black Panther: Wakanda forever (Ryan Coogler, 2022) en una especie de símbolo del feminismo negro. Pero presentar una mala película de superheroínas, aburrida y hortera, en una representación del empoderamiento femenino afroamericano no es un indicativo de que se lo tomen demasiado en serio, sobre todo teniendo en cuenta que la película ni siquiera está dirigida por una mujer. LO MEJOR: El esperado premio para la actriz Michelle Yeoh, nacida en Malasia pero criada en Hong-Kong fue otro de los momentos destacados de la ceremonia, convirtiéndola en la primera actriz asiática en conseguir el Oscar como mejor intérprete principal, aunque ha habido actrices previamente que tenían ascendentes asiáticos como merle Oberon o Vivien Leigh, pero que se reconocían más como norteamericanas. En su emotivo discurso mencionó a su madre y su familia malasia, pero sobre todo el orgullo de conseguir este premio a sus 60 años, después de una carrera espectacular que la ha colocado en el reparto de algunas de las películas asiáticas más populares de las últimas décadas.
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LO PEOR: Aunque era la más firme candidata a llevarse el Oscar en la categoría de Mejor Documental, Navalny (Daniel Roehr, 2022) acabó consiguiendo su premio compitiendo con películas mucho más destacables como Fire of love (Sara Dosa, 2022), All that breathes (Shaunak Sen, 2022), Una casa hecha con astillas (Simon Lereng Wilmont, 2022) o La belleza y el dolor (Laura Poitras, 2022). Es una categoría muy competitiva con grandes trabajos y que premió más la coyuntura política actual, con el opositor Alexei Navalny aún en prisión por tiempo indefinido, que por la propia calidad de la película. Y eso que la Academia de Hollywood ha evitado politizar la ceremonia negándose dos años consecutivos a permitir que el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ofreciera un mensaje como hizo en los Globos de Oro.
LO PEOR/LO MEJOR: Aunque regresaron en todo su esplendor las actuaciones musicales de las canciones nominadas interpretadas por sus cantantes, lo que permitió tener sobre el escenario a Lady Gaga o Rihanna, los arreglos de la mayor parte de estas canciones fueron generalmente lánguidos lo que tratándose de una ceremonia larga y nocturna no juega especialmente a favor de mantener la atención de los espectadores. Mientras Lady Gaga ofrecía una versión melancólica del tema "Hold my hand" vestida con una camiseta y sin apenas maquillaje que servía como una especie de homenaje al director de la película Top Gun (1986), que falleció en 2012, Rihanna también ofreció en su esperado regreso después de su actuación en la Super Bowl un tono triste para la canción "Lift me up", que también podría entenderse como un homenaje al actor Chadwick Boseman, fallecido en 2020. Por eso el momento más espectacular fue la actuación musical del tema "Naatu Naatu" para RRR (S.S. Rajamouli, 2022), una coreografía alegre que reproducía el mejor número de la película, y que se llevó el Oscar a la Mejor Canción. No fue el único Oscar para la India, ya que Nuestro bebé elefante (Kartiki Gonsalves, 2022) logró el de Mejor Cortometraje Documental.
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LO MEJOR/LO PEOR: Esta ceremonia ha tenido algunos de los discursos más emotivos de los últimos años, desde las lágrimas de Brendan Fraser hablando de ballenas hasta el ímpetu emocional de Ke Huy Quan, pasando por Michelle Yeoh lanzando un mensaje para que las mujeres no permitan que se les coloquen barreras de edad en su crecimiento personal y profesional. Incluso se cantó por primera vez el cumpleaños feliz al joven James Martin, protagonista del cortometraje de ficción ganador del Oscar Un adiós irlandés (Tom Berkeley, Ross White, 2022). Incluso la presentación que hizo John Travolta del In Memoriam que se abrió con el rostro de la cantante y actriz Olivia Newton-John, su compañera en la película Grease (Randal Kleiser, 1978), y buena amiga durante muchos años, estuvo acompañada de una emoción honesta. El segmento de recuerdo a los cineastas fallecidos, que estuvo acompañado por la música de Lenny Kravitz, fue más breve de lo habitual y tuvo ausencias notables como la del director español Carlos Saura, nominado al Oscar en la categoría de Película de Habla no Inglesa por Mamá cumple cien años (1979), Carmen (1984) y Tango (1999), en esa ocasión representando a Argentina. LO PEOR: Aunque se trata de una sus banda sonoras más intimistas, el trabajo de John Williams para Los Fabelman (Steven Spielberg, 2022) hubiera merecido un Oscar que habría sido un reconocimiento necesario a una trayectoria adecuadamente premiada por parte de la Academia de Hollywood, frente a otros compositores clásicos. Dejar a la película más intimista y personal de Steven Spielberg sin un solo premio y a John Williams sentado en su butaca es una oportunidad perdida. Y eso que somos de los que hemos defendido el valiente trabajo de Volker Bertelmann para Sin novedad en el frente (Edward Berger, 2022).
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LO MEJOR: La ceremonia duró unas tres horas y media, lo que resultó una gala todo lo ágil que puede ser un programa de televisión que cada cinco minutos es interrumpido por cortes de publicidad para los patrocinadores. Por primera vez en mucho tiempo la producción de la ceremonia no recayó en un cineasta sino en un productor de televisión, lo cual se hizo notar en los montajes visuales, para bien, y en el ímpetu por cerrar los micrófonos en mitad de los discursos, para mal. Las Academias de Cine a veces piensan que deben ser los miembros de su comunidad los que se pongan detrás de los guiones y las producciones de las ceremonias de premios televisadas, pero el lenguaje de la televisión en directo es muy diferente al lenguaje cinematográfico, como muestra la desastrosa gala que produjo hace unos Steven Soderbergh. Aunque se trate de una celebración del cine, las ceremonias de premios son, ante todo, programas de televisión para los que hace falta una visión adecuada. LO MEJOR/LO PEOR: Si otros años la presencia hispana fue destacada, en esta ocasión ha sido algo más tibia, solo con la victoria de la película de animación Pinocho (Guillermo del Toro, 2022), pero sin que Argentina, 1985 (Santiago Mitre, 2022), consiguiera vencer a la favorita Sin novedad en el frente en la categoría de Mejor Película Extranjera. Al menos la presentación de esta categoría sirvió para ver en todo su esplendor a Antonio Banderas y a Salma Hayek Pinault. Otros latinos que presentaron premios fueron Zoe Saldaña, de madre portorriqueña y padre dominicano, y el chileno Pedro Pascal que esa misma noche estaba en directo en los Oscar y en la competencia protagonizado el último episodio de The last of us (HBO Max, 2023-).
Blaine Ohigashi / ©A.M.P.A.S.
LO PEOR: Otra de las ausencias importantes en este tipo de ceremonias es la falta de promoción de títulos que tengan previsto su estreno en los próximos meses porque, si se trata de una celebración del cine, qué mejor lugar para presentar imágenes de los próximos títulos que puedan atraer la atención de los espectadores. Bien porque la Academia de Hollywood considere estos espacios como publicidad, o bien por agilizar la ceremonia, lo cierto es que se suelen hacer pocas referencias a lo que está por venir. Sin embargo, hubo dos promociones gratuitas: por un lado un chiste antiguo con un oso ficticio que parecía sacado del circo de los payasos, en referencia a la película Oso vicioso (Elizabeth Banks, 2023), que ha recibido críticas bastante negativas, y por otro lado la controvertida versión en imagen real de La sirenita (Rob Marshall, 2023), más comprensible porque se trata de una producción de Disney. De refilón también se mencionó el éxito rotundo de Creed III (Michael B. Jordan, 2023) después del gran estreno que cosechó el pasado fin de semana en todo el mundo y las posteriores negociaciones del director y protagonista con Prime Video para seguir desarrollando películas y series en torno a la franquicia. ______________________________________Películas mencionadas:
Oso vicioso se estrena en España salas de cine el 31 de marzo.La sirenita se estrena en España en salas de cine el 26 de mayo.
Todo a la vez en todas partes y Un adiós irlandés se pueden ver en Movistar+.Top Gun: Maverick y Argentina, 1985 se pueden ver en Prime Video. Hereditary se puede ver en Filmin, Movistar+ y Prime Video. Indiana Jones y el templo maldito se puede ver en SkyShowtime. Los Goonies se puede ver en Tivify. Black Panther: Wakanda forever y Fire of love se pueden ver en Disney+.Navalny y All that breathes se pueden ver en HBO Max.Una casa hecha con astillas se puede ver en Filmin. Top Gun se puede ver en HBO Max, Prime Video y SkyShowtime.Mamá cumple cien años y Carmen se pueden ver en Flixolé.Tango se puede ver en Disney+ y FlixOlé.RRR, Nuestro bebé elefante y Pinocho de Guillermo del Toro se pueden ver en Netflix.