Iliana García Giraldino.─ El próximo domingo será un día trascendental para las relaciones históricas de hermandad entre Cuba y Puerto Rico, cuando se produzca la esperada llegada a La Habana del luchador independentista boricua Oscar López Rivera, digno patriota que no cedió un ápice en sus principios y resistió más de 35 años en cárceles estadounidenses, 12 de ellos en solitario.
La causa por la salida de la prisión de Oscar se fundió en una etapa con la campaña por la liberación de nuestros Cinco Héroes (¡Por la libertad de los nuestros!), con uno de los cuales, Fernando González Llort, el patriota borinqueño compartió celda en el imperio durante más de cuatro años.
Oscar, hombre excepcional, después de ser excarcelado ha reiterado el deseo de estar en Cuba y abrazar a su pueblo. Su visita comenzará el domingo para iniciar el lunes un intenso programa confeccionado en su honor por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y que finalizará el 26 de noviembre.
En una ceremonia en el Memorial José Martí, Óscar recibirá la Orden de la Solidaridad, en tanto en la sede del ICAP se le rendirá homenaje en un acto que estará marcado por la hermandad del pueblo cubano y el boricua.
El patriota puertorriqueño rendirá tributo a José Martí, a Fidel, a Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales en el cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, y en Santa Clara al Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara.
En su recorrido por varias provincias centrales y orientales, el querido líder independentista visitará la casa natal de Fidel en Birán y conocerá lugares históricos y centros culturales.
Durante su estadía en la capital rendirá tributo a Lola Rodríguez de Tió y Juan Rius Rivera, en la Necrópolis de Colón; a Filiberto Ojeda Ríos en la Tribuna antiimperialista José Martí y a Don Emeterio Betances, en el Parque de la Fraternidad. También hará un amplio recorrido por el centro histórico de La Habana.
Cuba acompañó al pueblo puertorriqueño en la batalla por la libertad de Oscar, y los boricuas se unieron a los cubanos en los más de 15 años de luchas por la excarcelación de Fernando, Gerardo, Ramón, Antonio y René.
Nada pudo vencer la férrea voluntad de Oscar. Hizo valer su resistencia descomunal para derrotar el rigor y la crueldad del injusto encierro; para resistir el dolor por la lejanía obligada de su familia y los amargos años de aislamiento en celdas de castigo.
Cuba le ofrece una cálida bienvenida y le rinde homenaje a este digno hijo de Nuestra América.