Ni ‘La la land’, ni la lucha contra el racismo en Hollywood, ni siquiera Meryl Streep pudieron hacerle sombra. La pasada noche, Cristina de Borbón se alzó con el Oscar a la mejor actriz 2017. Así lo narra la revista de humor El Jueves, recordando que “el jurado valoró “la calidad de su actuación en el juicio por el caso Nóos. Siendo la primera interpretación cuya credibilidad viene avalada por una sentencia judicial”.
“Todas las apuestas menospreciaron las posibilidades de Doña Cristina, que al igual que en el juicio, no contaba con el favor del público. La hermana del rey ni siquiera figuraba entre las nominadas. Una injusticia que fue subsanada gracias a la aparición del fiscal Horrach, quien se confesó como un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo de la infanta, y que, a través de unas cuantas llamadas telefónicas, logró incluirla entre las candidatas. Esto demuestra que si luchas a tope por tus sueños, al final se cumplen. Especialmente, si tienes a todo el aparato del Estado conspirando para que así sea”.
La apretada agenda de la infanta Cristina, según El Jueves, desaconsejaba su desplazamiento. “A pesar de ello, Doña Cristina tuvo el detalle de abandonar su patria, Suiza, para asistir a la gala de entrega de premios. Y, durante su discurso, que compungió al auditorio, se limitó a reproducir la interpretación que sedujo al jurado, repitiendo las palabras “no lo sé” durante cinco minutos”.