Oscars 2015: entre el favoritismo y el merecimiento

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Los premios Oscars en esta edición dejarán en claro a que intereses sirven: a la industria de Hollywood opacada por el cine de calidad extranjero o a los artistas olvidados que arriesgan su futuro en obras que contribuyen al arte y no a llenar bolsillos.

Como siempre los medios de comunicación (más en México) dejándose llevar por la cantidad de reconocimientos recibidos entre Birdman y Boyhood, los promocionan como las películas favoritas a llevarse los premios principales, sin darse cuenta que la elección que tome la Academia dejará al descubierto el alma de una organización que ha monopolizado la industria de los premios.

Contrario al año pasado cuando esperaba los días en que Alfonso Cuarón apareciera en la foto con su estatuilla dorada, después de haber desfilado por tanta ceremonia como su agenda se lo permitiera; este año es diferente. Ustedes han sido testigos en el blog del hermetismo referente a Birdman y es por el simple motivo que no la considero tan grandiosa como se los han hecho creer. Así es, “como se los han hecho creer” , aún cuando no es una mala película la han adornado tanto de tal forma que parece que jamás han visto cine.

Birdman representa a un Hollywood tratando de ser relevante, exprimiendo talento de fuentes extranjeras porque lo que propone palidece contra las monstruosidades de ‘Ida’ y ‘Leviatán’. Es irónico que aún cuando tienen a Luzbeki y a Irrañitú como los capitanes, la producción haya recibido el patrocinio de la industria porque le hace honor a las dificultades del gremio actoral, el proceso creativo y hasta Broadway.

Con esto no quiero demeritar el trabajo de Linklater con su obra ‘Boyhood’ que propone un tipo de cine que no llena el ego de la industria. Al principio parecía ser la favorita con tanto premio recibido, es más , si no fuera por los reconocimientos creo que ni se hubiera estrenado en otros países, pero su película no es el que celebra lo que representa a Hollywood. Quizás lo que tiene a su favor es que muestra el estilo de vida norteamericano, y todos sabemos como les cascabelea el espíritu patriótico a nuestros vecinos, tanto que nominaron ‘American Snipper’ cuando no tenía nada que hacer en la terna de mejores películas.

En donde espero que haya sorpresas son en los ganadores a mejores actores, ahí es donde estará la competencia entre Eddie Reymane, por La teoría del todo; y quien también tiene todo mi apoyo es Michael Keaton por el hombre pájaro. Pero creo que Reymane se lleva el premio de calle porque no me imagino a una interpretación tan absoluta de uno de los genios más famosos de la humanidad. Del resto de los nominados ni para que perder el tiempo.

Y ese es el punto. Creo que la Academia debe de limitar su terna de nominados en vez de ampliarla. Su apuesta por ampliar sus gustos para ser compatibles con la audiencia esta matando la emoción por ver quien va a ganar. Prefiero tres nominados con las mismas posibilidades de ganar, en vez de seis o hasta siete que solo ayudan a llenar su teatro patrocinado por Dolby.

Este año parece que lo único que determinará para ganar los concursos de quinielas son las nominaciones en donde se vuelve imposible opinar: los cortometrajes, un par de películas extranjeras, y sobre todo los documentales. Esta vez la distribución de los estrenos se volvió terrible, hasta en días recientes días en apariencia ya se estrenaron la mayoría, si es que dejo espacio cierto Sr. Grey. Así ni como uno puede despejarse las dudas de quien merece el reconocimiento, o quien está solo para rellenar el listado.

Prácticamente, tenemos estatuillas cantadas para Julianne Moore (Still Alice), JK Simmons (Whiplash) y Patricia Arquette (Boyhood). Solo espero que sus discursos estén ya preparados y no salgan con su aparente sorpresa por su premio inesperado. Si acaso creo que habrá emotividad en Julianne Moore, ya que como la ha sufrido para ganar.

Lo único que nos espera es disfrutar una ceremonia amena, de la cual espero dejen libre para producir a Neil Patrick Harris, de lo contrario será tan insípido y restringido como han sido sus trabajos en las ceremonias Emmys. De verdad espero que sean más audaces y alcancen a rozar el aspecto espectacular de los premios Tonys.

Pues ha llegado el día. ¡Ha disfrutar la ceremonia en donde la Academia saldrá al desnudo!