Otis Redding - Otis Blue: Otis Redding Sings Soul (1965)

Publicado el 02 febrero 2015 por Savoytruffle

Hace pocas fechas por fin pude hacerme con este vinilo a un precio muy majete, y lo estoy disfrutando de lo lindo, hablo del disco de Otis Redding de 1965 "Otis Blue: Otis Redding sings soul". Me parece muy conveniente primero ponernos en contexto, y la verdad es que son cosas que a día de hoy sobrecogen al pensarlas. Sam Cooke había sido asesinado a finales de 1964, en extrañas circunstancias, siempre envuelto en un tema racial, pero es que en Estados Unidos en esa época había un reguero de disturbios que iba de costa a costa, en donde los afroamericanos luchaban por sus derechos civiles, y es ahí dónde Otis Redding, ese negro de la Georgia rural, que solía vestir chaqueta blanca, ardía sin control sobre un escenario, de izquierda a derecha, de arriba a abajo, sin parar, sin concesión alguna, causando auténticos incendios en cada uno de sus directos, mientras que en ese 1965 pasaron muchas cosas, La Marcha sobre Washington, los trágicos sucesos del verano de la Libertad del Mississippi, etc.,Pero el fuego que Otis llevaba dentro era inmenso, su espíritu, del negro y los blancos que le oían, se declaraban en llamas, impulsados por vientos feroces y esos metales pesados que lo acompañaban, que no pueden calificarse sino como gloriosos. Era imposible poner un cortafuegos a una voz que invadía el cuerpo, como el más agresivo y primario de los sentimientos, y es además ahí donde radicaba su diferencia con Cooke que era más dulce, pero benditos ambos que nos dieron lo mejor del soul.Hay que decir, que el estilo de Redding no era revolucionario en su concepto, pero si lo era en la forma de ejecutarlo. Su rango vocal, le permitía el lujo de pasar de ser una voz aterciopelada en las baladas, a una voz rasgada, rota y rompedora en los temas más movidos. 

Ni que decir tiene que estamos ante un disco top dentro del soul, que comienza con Old Man Trouble, tema compuesto por el propio Otis dónde unos vientos demoledores abren, despachan y cierran el tema, con la voz del soulman embebida entre ellos, es aquí donde se notan ya unos arreglos estupendos. Respect es otro tema compuesto por Redding, que posteriormente versionarían muchos cantantes de soul como Aretha Franklin por ejemplo, dónde la manera de cantar es simplemente bestial, los vientos vuelven a ser descomunales a la par que la batería, pero donde Otis canta desgarrador, desde las entrañas. Y viene el primer homenaje a Sam Cooke, con el tema Change gonna come con una preciosa entrada de vientos, para luego desarrollar el baladón que es este temazo que él sabe interpretar con el lado más suave y dulzón que tenía en su voz, una absoluta maravilla. Down in the valley, tema de Solomon Burke nos da otro rango vocal de Otis, el de la parte más rasgada, siempre acompañada de unos vientos excepcionales, memorable versión de altos vuelos. I've loving you too long cierra la primera cara del vinilo, otro pedazo de balada compuesta a pachas por Otis y Jerry Butler, donde aquí la banda al completo se sale, guitarra, batería y como no vientos que van como quieren, mientras la voz del genio describe un amor casi eterno de manera impresionante.

 La Cara B, la joya de la corona, empieza con Shake, la segunda versión de Mr. Cooke en el disco que Otis hace completamente suya, con un ritmo electrizante de los vientos y sobre todo de su voz en este caso rota y rompedora que es una absoluta gozada, además de que la percusión te golpea de manera brutal. My girl, versión de Smokey Robinson, es probablemente uno de esos momentos donde el soul está elevado a categoría superior o del olimpo, una obra maestra en si misma, con una sección de vientos en estado de gracia y la voz de Otis aterciopelada, preciosa, que enamora, SOUL PERFECTO. Wonderful world cierra el homenaje a Sam, y ¡¡¡qué homenaje!!! desde el comienzo con los vientos, aupa el tema a la categoría de clásico por antonomasia, que ya lo era, pero elevado a la enésima potencia, con un Otis arrebatador. Rock me baby, el clásico de B.B.King demuestra que el blues y el soul tenían un punto de conexión fuerte, y claro en el caso de Redding lo era más aún, ya que aquí suena el más desgarrado, el más profundo, el que canta desde las entrañas, y una sección de vientos sostenida que acompaña a la perfección, y esa guitarra que lleva el ritmo y hace su tremebundo sólo. Y llegamos a otro momento descomunal, para mi quizás la mejor versión o una de las mejores de la historia, ya que ese mismo año los Stones habían editado (I can't get no) Satisfaction y el amigo Otis se saca su visión de la manga, que supera, bajo mi modesto punto de vista (y el de Paco Jiménez) a la original (siendo esta mítica), ya que el soulman acompañado de unos vientos descomunales, saca su lado más visceral, más profundo y más desgarrado para unir rock y soul de manera bestial, JOYA. Y remata el discazo una balada, You don't miss your water, versión de William Bell, el tema más góspel del álbum, bajo mi entender y desde luego otro momento que Otis hace distinto aportando su toque personal con su voz rota.

 Otis Redding era un músico visceral y muy intuitivo, y estamos ante un músico que rompía moldes y partiendo del soul iba más allá, uniendo a este el blues, el góspel, el rock, etc., y todos aquellos estilos que se fundían de manera perfecta, y dónde él sacaba un partido extraordinario gracias a su enorme rango vocal, para luego dar paso como concepto del arte musical a la hora de interpretar, entendido como una prolongación del cuerpo y un estallido del alma. Os dejo con el tema Shake interpretado en el Festival de Monterrey en 1967.