• Dos relecturas en audiolibro. El gran Gatsby. Sigo sin ver por qué es una de las “grandes novelas norteamericanas”. La mayoría de los personajes resultan bastante odiosos y ni siquiera el propio Gatsby resulta muy atractivo, a pesar de su sacrificio y aura trágica. El narrador resultaba insufrible cuando imitaba voces de mujeres. BIEN.
• La otra ha sido El principito. Me deja frío. ¿Es un libro casi insignificante, con un valor del tamaño del asteroirde del protagonista? APROBADO.
• Tamburas, de Grosser. Larga novela (casi 500 págs). S. VI adC, viaje de 7 años (de los 20 a los 27) del ateniense protagonista. Caudillo militar a las órdenes del persa Cambises. Susa, Egipto, Etiopía. Amores, batallas, venganzas e intrigas. Un acercamiento bestselleriano y de segunda a la antigüedad. Entretenida. BIEN
• Valérie Mréjen, Mi abuelo. Se me cuela por sorpresa en el turno de lectura: breve, francesa, judía, editorial Periférica… Lástima que haya sido poco interesante. Original estilo: frases breves, enunciativas, más llamativas cuanto más potente lo que cuentan. Pasa de una cosa a otra buscando contrastes. Retrato generacional, memoria de infancia, novela de formación. Lo malo es que no cuenta casi nada aprovechable. APROBADO.
Mañana hablaremos de algunas lecturas recientes de no ficción.