Ayer parece que por fin llegó el otoño ¿verdad? Lluvia, viento y frio. Así, de sopetón, sin avisar... como siempre pasa.
Y hoy os traigo dos cosas muy otoñales. Lo primero una receta, de un plato típico jerezano, que está riquísimo.
El ajo campero es una receta que se suele hacer mucho en otoño-invierno, en pleno campo o en casas de campo cuando se reúne la familia. Los pimientos asados, el chorizo y los huevos, son ingredientes optativos, a mi me gusta así, pero no son imprescindibles.
Necesitaremos además de los ingredientes, un buen lebrillo y una buena machacadera para machacar bien los ingredientes, es una receta que se hace todo manual. Aunque yo, hago una parte manual, lo de machacar el ajo, y otra parte en la batidora, los tomates, y los pimientos. Es más, como se le saca más jugo a la cosa, queda más sabrosa.
Ingredientes: pan campero de un kilo que tenga unos dos días, un kilo de tomates maduros, media cabeza de ajo (yo les saco la parte de dentro), dos pimientos, uno verde y uno rojo, aceite de oliva virgen extra, sal.
Para acompañar, y repito opcional, huevos duros, pimientos de asar y chorizo.
Empezamos por el pan. lo cortamos en rebanadas grandes y luego esas rebanadas las vamos pellizcando. Reservamos. Yo personalmente no les echo las cortezas. Asamos los pimientos opcionales, enfriamos, pelamos y cortamos en tiras. Reservamos. Y lo mismo con los huevos, los cocemos, pelamos, picamos y reservamos. Por último el chorizo a trocitos.
Le damos un corte a los tomates en el culo. Ponemos una olla de agua a hervir y escalfamos los tomates unos minutos. Reservamos.
En un cuenco o cacito ponemos un puñado de sal y los dientes de ajos pelados. Comenzamos a machacar con la machacadera y cuando esté todo bien machacado, añadimos los pimientos. Aquí es donde se supone que hay que volver a machacar, pero yo lo meto en la picadora de la batidora y le damos unos toques. Añadimos. Ahora los tomates los pelamos, pasadita por la batidora y agregamos al cazo. Añadimos el aceite. Removemos todo bien para que se mezclen los ingredientes y ahora toca verter toda esta mezcla en el pan que tenemos esperando en el lebrillo.
Y por último, vamos añadiendo el agua de escalfar los tomates que teníamos reservada y que habíamos mantenido calentita. Movemos bien para que el agua llegue a todo el pan. Cuidado no poner muuucha agua, mejor poco a poco e ir viendo. El lebrillo tapado lo ponemos encima de la olla caliente y dejamos reposar para que se esponje bien el pan. Tras unos 5 minutos, removemos. Ahora se sirve en cuencos de barro, poniéndole encima el huevo, las tiras de pimiento y el chorizo. Yo hoy por ejemplo lo que he hecho es agregarlo todo al lebrillo y remover. Así es más rápido servir. Os lleváis un ajo con todo incluido.
Riquísimo.
Y por otro lado, enseñaros la cesta que hemos preparado y con la que Irene y yo hemos estado aprendiendo los frutos del otoño.
A la cesta le pegamos una cenefa de fieltro en un color verde anís, decorada con una cinta de cuadritos vichy en tonos tierra. muy otoñal. Y dentro...
...chirimoyas, granada, kakis, mandarinas, uva, castañas, nueces y almendra. Frutos típicos del otoño sobre los que hemos hablado. Irene ha aprendido sus nombres, los ha visto, los ha probado, hemos asado castañas... en resumen, hemos estado entretenidas.
Buen Miércoles.