Paseo la ciudad y encuentro lo que es casi mi ideal de patio. Tomo un poco de cada uno de los cuatro que posee el Área de Patrimonio del Ayuntamiento de Córdoba. Este edificio ha sido un reciente descubrimiento por mi parte… ¡Córdoba no deja nunca de sorprender!
Otoño, asimetría, rincones rozando el asilvestramiento, limpieza y cuidado correctos que no convierten estos patios en decorados de cine. Rumor de agua, pocos matices otoñales –demasiado verde el de este otoño atípico- A ratos lluvia y a ratos sol, lo que propiciaba el volverse loco con los parámetros de la capturadora de imagines… una enorme jaula con espejos que atrapa tu imagen y luego es engullida por el pozo de su fondo
Este patio está dedicado a las tradiciones y fiestas judías
Pero al final pienso que estos tampoco son ese ideal de patio. El equilibrio de las gotas de agua tras la lluvia, me traen el recuerdo de los patios de infancia. Distintos matices, otros olores... otra cadencia en el vivir o sobrevivir, que de todo hubo, ni mejores ni peores, distintos
¡Ya ves! Es lo que tiene el otoño … bastan unas gotas para que aflore lo bucólico