Otoño Woolf 1. La mujer que cambió la literatura

Publicado el 25 septiembre 2017 por Elinfiernodebarbusse

Virginia Woolf, ca. 1920


«Si la vida tiene una base sobre la que sostenerse de pie, si es un cuenco que se llena y se llena, en este caso mi cuenco se apoya en este recuerdo. Es el recuerdo de estar en la cama, medio dormida, medio despierta, en el cuarto de los niños de St. Ives. Y es oír olas al romper, una, dos, una dos, y enviando el agua a la playa; y después, rompiendo, una, dos, una, dos, detrás de una persiana amarilla. Es oír cómo la persiana arrastra por el suelo la pequeña pieza en forma de bellota, al extremo del cordón, cuando el viento impulsaba la ventana hacia fuera. Es estar acostada y oír el agua, y ver esa luz, y sentir, es casi imposible que yo esté aquí; sentir el más puro éxtasis que se pueda concebir.
Podría consumir horas escribiendo esto tal como debiera escribirse, a fin de comunicar aquella sensación que incluso en este momento experimento con mucha fuerza. Pero no lo conseguiría (a no ser que tuviera una suerte maravillosa); me atrevo a decir que solo habría podido tener esa suerte si hubiera empezado por describir a la propia Virginia
Y aquí me encuentro ante una de las dificultades del escritor de memorias, una de las razones por las cuales, a pesar de haber leído tantas memorias, tantas de ellas son un fracaso. Dejan fuera a la persona a quien le ocurren las cosas; la razón es que es muy difícil describir a un ser humano. Dicen: "Esto es lo que pasó", pero no dicen cómo era la persona a quien le pasó. Y los hechos poco significan si antes no conocemos a la persona a quien le ocurren. ¿Quién era yo entonces? Adeline Virginia Stephen, segunda hija de Leslie y Julia Prinsep Stephen, nacida el 25 de enero de 1882, descendiente de gran número de personas, unas famosas y otras oscuras; nacida en el seno de una familia numerosa, nacida no de padres ricos, sino acomodados, en un mundo de finales del siglo XIX, muy comunicativo, literario, epistolar, dado a las visitas y que sabe expresarse; de tal manera que si quisiera tomarme tal molestia podría escribir mucho aquí, no solo acerca de mi padre y mi madre, sino también de tíos y tías, primos y amigos. Pero ignoro cuánto de esto o qué parte de esto me hizo sentir lo que sentí en el cuarto infantil de St. Ives. No sé hasta que punto soy diferente a los demás.»
(Virginia Woolf. Momentos de vida
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ACTIVIDAD 1:A) En el material de trabajo que has recibido en tu correo encontrarás el texto Biografía e influencias de Virginia Woolf (Fuente 1A). Léelo y, basándote en él, completa el siguiente crucigrama.
B) Asimismo, lee el texto ¿Por qué leer hoy a Virginia Woolf? (Fuente 1B) y, basándote en él, contesta a las siguientes preguntas: 1. ¿Qué envidiarían muchos terapeutas de la literatura de Virginia Woolf? 2. ¿En qué sentido es una escritora radical? 3. ¿Qué suele enganchar al lector al comenzar una novela de esta escritora? 4. ¿Qué actitud por parte del lector espera la autora? 5. ¿Por qué se ha tildado a la Woolf de ser una escritora difícil? 6. ¿Qué otros autores pertenecen al modernismo literario anglosajón y qué rasgos tienen en común? 7. ¿A qué lectores puede ir dirigida la obra de Virginia Woolf? 8. Expresa tu opinión: ¿crees que hay una literatura de mujeres y otra de hombres? 
B)  Lee el artículo de Anthony Burgess "Para entender a Virginia Woolf", (El País, 27-03-1991) y, a continuación, desarrolla brevemente esta cuestión: ¿Qué semejanzas y qué diferencias hay entre la literatura de Joyce y la de Woolf?
¡¡Envía esta actividad a elinfiernodebarbusse@gmail.com, junto con las restantes propuestas en este Otoño Woolf, antes del 14 de octubre y participa en el sorteo de 3 ejemplares de La señora Dalloway!! Toda la información aquí