Es una cita algo tardía aunque no excepcional, algunos años los últimos ejemplares se observan durante la segunda quincena de octubre. El águila calzada, aunque no cuenta de momento con casos de cría confirmada por la zona, tiene un periodo extenso en el que puede aparecer, entre mayo y octubre. Esto podría ser debido a varios factores, como por ejemplo cierto erratismo en aves no reproductoras o dispersión de aves juveniles. También pudiera ser que alguna pareja se reprodujera en las proximidades, quién sabe...
La mayor parte de las aves ibéricas se han desplazado ya a sus cuarteles de invernada africanos, aunque un pequeño porcentaje parece que se queda a invernar en las costas del sur y el levante.