Carola Chávez
Estimado Presidente chino, (aunque no sé si llamarlo presidente porque en China, como todos sabemos, no hay democracia)
Le escribo estas líneas para explicarle a usted, que como es chino seguro que cuando
lee El Nacional no entiende nada, la situación de mi otrora bello país, hoy destrozado por el comunismo. Sé que podremos entendernos porque aquí, entre usted y yo, ese “made in China” en todos mis productos favoritos me dice que, en el fondo, su país es capitalista, gracias a Dios, y esto me anima a escribirle llena de esperanza.
Quiero explicarle, para se sepa usted, a quién recibe y con quién firma convenios, que no son convenios nada porque yo conozco a los chinos y ustedes no son gente de fiar… Fíjese, usted no sabe que ese que se dice presidente de Venezuela es un ilegítimo que ni siquiera es venezolano pero, lo peor, es que usted está firmando convenios multimillonarios con un chofer de autobús, o sea, alguien que jamás pisó una universidad, por flojo, claro, porque ahora a los pobres les dio por decir que si la exclusión y tal y cual, cuando todos sabemos que si no son nadie en la vida es porque el venezolano es pura guachafita, chinchorro y cerveza.
Pues, ese es el perfil del personaje que usted recibió con honores en su palacio de gobierno. Me estremezco de rabia de solo imaginarlo, como el típico recién vestido, deslumbrado con todo ese lujo de mal gusto, señor, porque no va a negar que ustedes los chinos tienen el gusto en las patas: ese exceso de dorado y rojo y todos esos guilindajos ¡Por favor!… Cuando yo me enteré de que ustedes eran los inventores del Fen Shui supe que aquello era charlatanería santera, porque de qué armonía me hablan si cuando uno entra a un restaurante chino se encuentra con un dragón de ojos puyudos, ¡eso no produce sino ataques de pánico! Pero no nos desviemos del tema.
Lo que intento es pedirle de buenos modos que no ayude al malvado gobierno del ilegítimo, ese que, por negarnos todo, hasta la papitas fritas nos niega. Haga como nosotros y no crea en convenios firmados por el usurpador cucuteño, mire que si del golpe alcanzamos el poder, borraremos toda esa basura de un solo decretazo tal como lo hicimos aquel glorioso 12
abril. No diga que no se lo advertí.
Atenta y dignamente,
La Nena Godoy de Perdomo