Y van… No nos merecemos estos empresarios. Se trata de una estirpe cavernícola insensible e incapaz de hacer país, sólo viven para enriquecerse, ni más ni menos. Y no es que lo consigan aumentando la productividad al mejorar la organización o invertir en medios más eficaces, no, para ellos sólo hay una solución bajar el coste salarial.
Bajar el coste salarial, lo quieren conseguir de dos formas, bajando el salario y bajando el coste del despido. Como ven “muy eficaz y muy moderno”, porque de invertir nada de nada, ellos lo que saben es poner el cazo y recoger beneficios.
Seguro que ustedes tienen en mente a unos cuantos empresarios “modelos”, alguno incluso en la cárcel, otros que pillería tras pillería se van librando pero que se la merecen. Y muchos otros que lo único que saben es obtener beneficios a costa de explotar a sus trabajadores. Sobre todo en periodo de crisis. O sea les bajan el sueldo, les hacen trabajar más horas y si es posible les pagan en negro, para que no tener que declarar a Hacienda.
Bueno, pues ahora ha salido a la palestra otra que tal baila. Me refiero a Mónica Oriol, presidenta del Círculo de empresarios que ha soltado unas declaraciones “magníficas”. Y no digo sorprendentes porque no lo son, puesto que ha manifestado lo que muchos empresarios piensan y no se atreven a decir:
Propone sueldos inferiores al salario mínimo interprofesional (654 euros) para los jóvenes que no sirven para nada, también dice que la reforma laboral se ha quedado corto y que el coste de los despidos es excesivo. Su propuesta es que se pague a los trabajadores 18 días por año trabajado, en caso de despido improcedente. Además exige una rebaja drástica de las cotizaciones sociales de las empresas. Y, como no, sugiere que se recorte o se quite la prestación de paro, puesto que según ella desincentiva el empleo y crea parasitismo.
Es curioso ver lo canalla de su planteamiento. Resulta que habla de reducir el despido porque en Europa es de unos veinte días por año, pero no cuenta que el salario mínimo medio en Europa está por encima de los 1100 euros. Al revés pretende bajar el salario mínimo español.
Como ven, esta mujer, está pidiendo que se vuelva al siglo XIX, donde las relaciones laborales eran casi esclavistas. Eso sí, ella sigue viviendo como dios en una burbuja a costa de sus trabajadores, como debe ser. Ya me gustaría que pasara una temporadita viviendo de los 654 euros del salario mínimo, a ver cómo se las componía.
Por cierto, esta bruja canalla también tiene pasado. Y por ellos debería tener más cuidado cuando hace declaraciones. Es la presidenta de Seguriber, y, ¿saben ustedes qué empresa es Seguriber? Es la empresa de seguridad que tenía la responsabilidad de la seguridad exterior del Madrid-Arena durante el suceso que provocó la muerte de cinco jóvenes. Y ella tan campante, ni tan siquiera la han imputado, a pesar de tener responsabilidad en lo sucedido.
Pero nada ya sorprende entre estos empresarios de la cúspide, Una cúspide podrida, incapaz de pensar en otra cosa que no sean sus privilegios y beneficios, aunque ello sea a costa de los demás. Al fin y al cabo, ellos son los representantes de la marca España, y así nos va.
Salud y República