Crítica. Música. -
"Otra mujer, otro planeta"
NO BAND FOR LLUVIA + LORENA ÁLVAREZ
Acapulco, Gijón.
Miércoles 21 de noviembre de 2012.
Juicios y prejuicios, eternos dilemas cuando entra en acción la moda, ese enemigo que retuerce visiones, cierra oídos y señala con su dedito caprichoso. A Lorena Álvarez la han investido con la púrpura de la "nueva gran sensación" desde las páginas de una revista biblia de lo más alternativo y aquí estamos. Y así estamos y seguimos: elevando a la cima para luego, pasado un tiempo, devolver a la nada. Lorena Álvarez, que también ha tomado la mala costumbre de mandar silencio al público, y sus dos compañeros facturan un folk de raíz asturiana en el mejor de los casos, alguna canción suelta, y santurrón cuando rasga la guitarra para recordar a María Ostiz,constante influencia apócrifa entre las modernas folkies estatales tipo Russian Red. Tras pasar por el festival "in" por excelencia (Sevilla) venía a su tierra a arrasar, pero parece que la población de modernos ha descendido en Gijón.
En las antípodas de lo "in" transitan No Band For Lluvia, el grupo encabezado por la célebre actriz Lluvia Rojo. La cosa se queda en una mera anécdota, porque el cuarteto va muy en serio, con un repertorio sólido y sin concesiones, con una cierta oscuridad psicodélica, personal. El tramo inicial vino lastrado porque apenas se escuchaba la guitarra del magnífico Lyndon Parish que, cuando entró en situación y el sonido mejoró pudo dar la dimensión definitiva de un grupo al que no bendecirán los popes de la moda pero que se hace acreedor de la atención de los menos dóciles, denso y compacto. Lluvia pone toda la carne en el asador sobre el escenario para que la intensidad vaya creciendo según avanza la actuación y el resultado convenza hasta al más descreído. El bis muestra lo mejor del cuarteto, con una versión turbulenta del desolador "My end" y el tortuoso "The long run", colofón a un concierto para saborear lejos de dictados caprichosos, pleno de intensidad.
MANOLO D. ABADFotos:MANOLO D. ABAD Publicado en el diario "La Nueva España" el viernes 23 de noviembre de 2012