Hasta hace pocos años esta libélula no estaba datada en Asturias, pero las citas han ido en aumento, aunque sigue siendo una especie escasa. Curiosamente todos los individuos observados son machos, casi siempre solitarios. Se trata de una especie migradora propia de la zona mediterránea, aunque al igual que se ha notado en Asturias parece estar en expansión por el centro de Europa, donde cada vez se observa más.
En mi prospección de odonatos por el concejo hoy me he topado con una pequeña joya azul que tenía muchas ganas de localizar, la preciosa Aeshna affinis, que con unos llamativos tonos azules y oscuros es mi libélula favorita. Se trataba de un macho que se encontraba en un tramo de arroyo en la zona de Iboya, y que tras un rato cazando se posó en una mancha de vegetación ocupada en su mayoría por Iris pseudacorus al alcance de mi teleobjetivo.
Hasta hace pocos años esta libélula no estaba datada en Asturias, pero las citas han ido en aumento, aunque sigue siendo una especie escasa. Curiosamente todos los individuos observados son machos, casi siempre solitarios. Se trata de una especie migradora propia de la zona mediterránea, aunque al igual que se ha notado en Asturias parece estar en expansión por el centro de Europa, donde cada vez se observa más.
Hasta hace pocos años esta libélula no estaba datada en Asturias, pero las citas han ido en aumento, aunque sigue siendo una especie escasa. Curiosamente todos los individuos observados son machos, casi siempre solitarios. Se trata de una especie migradora propia de la zona mediterránea, aunque al igual que se ha notado en Asturias parece estar en expansión por el centro de Europa, donde cada vez se observa más.