Según este "estudio" los niños cuyas madres trabajan fuera de casa tienen más riesgo de llevar malos hábitos alimenticios y de ejercicio. Eso sí, al final añade la coletilla de que no es malo que la madre trabaje fuera de casa. ¿Tiro la piedra y escondo la mano?
Perdón por la expresión, pero es que hay cosas que son "pa´mear y no echar gota".
Me voy unos días de vacaciones, qué ganitas tenía, pero dejaré algo programado para no perder esta nueva costumbre.