Otra vez la (bendita) rutina

Publicado el 07 enero 2019 por Selu
Empieza otro año, y como cada vez que empieza un año, hacemos nuestros propósitos, ya sean los que sean, siempre será el de "ya lo dejo para el lunes" o "el lunes empiezo"... pero no sabemos de qué semana será ese lunes.
Vamos, las mierdas que hacemos para autoengañarnos de que "ahora sí que sí, de verdad" vamos a cambiar nuestra vida.
Si ya has leído alguna de mis entradas sobre la Navidad, sabrás que no soy muy afin a esta festividad; tanto tumulto por todas partes, tanto falserío, tanto consumismo... Qué largas se me han hecho por cierto, y más trabajando en un bar, y eso que estoy a media jornada, que si estuviera a jornada completa estaría de baja por depresión como mínimo.
Menos mal, se podría decir que ya estamos más tranquilos, empieza la cuesta de enero y la gente se va quedando en casa. También por otra parte porque ahora es cuando empiezan esas dos semanillas que yo digo que es cuando puede hacer frío en Sevilla, porque en realidad, en Sevilla no hace frío. Es más bien una sensación de que te falta ropa, mucha ropa que ponerte en lo alto para que los labios no se pongan morados y no deje de circular la sangre por las extremidades, pero frío frío, no.
Ya que me sacas el tema de Sevilla. Serva La Bari se lava la cara, se quita todo el maquillaje en forma de luces y decoración, fanfarrias y demás memeces, y se presenta a su gente como a mí más me gusta, al natural. Atrás quedaron esos naranjos con esas luces tiradas por lo alto a desgana, esa decoración de vete tú a saber qué representa y esos osos ¡Ay los osos! Qué sinsentido todo.
Lo dicho, dejamos atrás toda esta parafernalia y nos centramos (o no, eso ya cada uno), en nuestra querida rutina, que tampoco es así, porque nunca no pasa nada, es decir, que siempre está pasando algo, y aquí, en Sevilla, nos gusta mucho una cuenta atrás, y se dice, se comenta y se rumorea, que disfrutamos más con las esperas que con otra cosa.
Y es que por ejemplo, sólo quedan veintipocos días para que comience el COAC, y que a pesar de no ser algo sevillano, un poquito sí lo hemos hecho nuestro, y es que cada vez son más las agrupaciones hispalenses que se pintan dos coloretes y se suben a las tablas del Gran Teatro Falla, con mayor o menor fortuna. Aunque a pesar de eso, aunque no fuera ninguna agrupación sevillana, yo iba a estar pendiente, y es que lo que se lleva desde pequeño, ya no se suelta jamás. Y eso que llevo un tiempo que sin despegarme nunca, no termino de beberme las coplas como antaño hacía. No sé si será porque estoy saturado, o porque no creo que vayan a salir agrupaciones que superan la de los años 90...Pero después de todo, a pesar de que digo que ando desapegado, cuando escucho el final del popurrí de una chirigota buena, se me ponen los vellitos para colgar albornoces mojados, y me entran unas ganas locas de que se abran cortinas y empiecen a sonar las primeras notas...
Que no, que no eres tú de Carnavales, "no pasa ná", tenemos la "fiesta" sevillana por antonomasia; la Semana Santa. Cuando Sevilla brilla con su máximo esplendor, y el aroma de azahar impregna cada callejuela y rincón. Cuando Sevilla es Sevilla, y la primavera es primavera, porque la primavera sin Sevilla, no sería tan primavera.
Menos de cien días para volver a escuchar que "La Paz está en la calle". Solos tú y el Llamador, y una semana de auténtica Pasión por lo nuestro. "No corré"
Y como no, a las dos semanas, la feria, la de abril, aunque este año sea de mayo, que por cierto ya han empezado a construir la portada, y que a pesar de que a día de hoy, en enero, estés diciendo "el lunes me pongo a aprender a bailar sevillanas", llegarás a la feria y bailarás, claro que bailarás, pero porque llevas en lo alto más manzanilla que sangre en el cuerpo, miarma, y eso es así por mucho que le estés diciendo a los colegas "que sí, que sí, en serio, que del lunes no pasa". 
Y poco más que añadir, por no decir nada, que me voy a ir a dormir, que aunque esté muy a gusto aquí hablando contigo y escuchando a Silvio en el ordenador, son las cinco y cuarto de la madrugada y creo que es hora de meterse en la cama.
Así que lo dicho, empieza otra vez la rutina, nuestra  (bendita) rutina.
Viva el Betis.