Hace unas semanas acompañé a Carlos Díaz Maroto con un texto ya aparecido aquí sobre La entrañable El jorobado de la Morgue y ahora me toca pencar con uno de sus trabajos menos vistos (y con razón), el bodrio con certificado, Los crímenes de Petiot, pseudokrimi bajo mínimos, mediogiallo apelmazado, rodado entre Madrid y Berlín (con unos exteriores lamentablemente rodados en plan guerrilla) para aparentar un cosmopolitismo de a perrona que, si colaba, pues colaba.
Dossier Paul Naschy: Los crímenes de Petiot (1973) 24/09/10
En fin, una trama de asesino enmascarado con traumas de la 2ª Guerra Mundial que usa un tortuosos nombre real al modo culterano de Naschy (es decir, porque si) y cuya criminal dirección fue consumada por el negado José Luis Madrid, unos de los peores juntaplanos que tuvo a su servicio, lo que ya es decir. Aburrida, tramposa hasta el sonrojo, horripilantemente interpretada, carente de ritmo, gusto y sentido de la decencia. A ver bajo vuestra propia responsabilidad.