Cosas que hacer cuando mueras en Venecia...
Como si de las tablas de los mandamientos se tratara, hay un precepto oculto, una serie de decisiones sobre planes que uno desconoce pero está dispuesto a consumar un poco más allá del acá.
Y renacida en los brillos de cada pequeña cresta de ola puede permanecer, regalarse otra existencia.
Ahora, frente a la cara más prosaica de esta vida, el gobierno de la Serenissima ha decidido convertir esos sueños dorados en tesoro contante y sonante y encauzar las corrientes del deseo hacia otra caja de otros caudales. Ayer las cenizas se esparcían en secreto y los seres queridos, furtivos, partían hacia sus anhelos. El rito carecía de etiqueta y el cortejo se permitía voluble. Hoy la propia ciudad sugiere que lo hagan tras pagar una tasa, bajo el protocolo de una ceremonia instituida, desde el muelle fijado para soltar cabos.
Por tanto, señores, muéranse con la cartera en el bolsillo si quieren una otra vida en Venecia.