Otra vuelta de tuerca de las Agencias de Calificación

Publicado el 14 enero 2012 por Rgalmazan @RGAlmazan

De estas agencias que trafican con países como si se tratara de comprar y vender calles en el Monopoly --de lo que sacan consecuentes ventajas--, ya he hablado en varias ocasiones.

Son lobos vestidos de corderos, son gentuza incapaz de valorar nada, salvo que sea para seguir órdenes de sus amos y en beneficio propio. Porque se ha demostrado que ellos mismo especulan con esas subidas y bajadas en los rankings financieros de países. Recordemos que un día antes de declararse la crisis, daban la máxima calificación a Lehman Brothers, y tan campantes.

Pues bien, han vuelto a la carga con Europa. Una Europa en crisis que no hace sino adelgazar el Estado del Bienestar para dar gusto a los Señores Mercados. Pero nada es suficiente. La insaciabilidad de estos grandes señores es total. Sus voceros, las Agencias de calificación, lo demuestran constantemente.

Después de haber tomado medidas draconianas, países como Grecia, Portugal, Italia o España, siguen apretando hasta sacarles el jugo totalmente.

Sin duda, van a cargarse el Euro y conseguir Estados neoliberales, lejos del Estado del Bienestar, al estilo USA.

Independientemente de que los déficits y las deudas financieras en Europa sean las que son y la situación no esté para tirar cohetes, queda claro que estas Agencias están a las órdenes de Los Mercados, exigiendo lo imposible y haciendo temblar a nuestro continente.

La última es la de Standard & Poors que ha bajado ayer la nota a nueve países europeos. Y no sólo bajan la calificación de Francia, Italia, Portugal y España (en el caso español hemos pasado de AA- a A, dos escalones menos), entre otros países, además se permiten decirles que ¡ojito!, las reformas acometidas son insuficientes, por lo tanto, aplicaros y seguid, puesto que la calificación puede continuar bajando. En nuestro caso recomiendan y urgen a que se apruebe la reforma laboral y más medidas para rebajar el déficit, o sea para apretarnos el cinturón.

Curiosamente son americanas todas. ¿Por qué no se crea una Agencia europea? Es muy sospechos que a sabiendas, por ejemplo, de que California, estado perteneciente a U.S.A., está en situación de quiebra –reconocido por las mismas autoridades yanquis—, sin embargo, mantiene una calificación como la de España, muy superior a la de Grecia con la que debería compararse.

Como nadie se explica que el Reino Unido tenga una calificación máxima, más que Francia, cuando su situación financiera es mucho peor y más parecida a la española. Está claro que su objetivo es el euro y el hecho de que el Reino Unido esté fuera y tenga lazos especiales con EE.UU. influye también, sin duda.

La neutralidad no sólo no existe, sino que ni tan siquiera se disimula. Y Europa tragando quina. Mientras la Merkel, cuyo país es el único que se está beneficiando de la crisis (el año pasado creció un 3%, cuando no había crisis crecía un 2,5%) puesto que es el país exportador por excelencia y la bajada del euro le beneficia, no mueve un dedo para solucionarla; sin querer que se emitan eurobonos, lo que dice mucho de la solidaridad europea de la Kaiser alemana. Esta gobernante no cederá hasta que vea que la crisis les afecta directamente.

Por otro lado, habría que preguntar al gran líder pepero, Rajoy, dónde está la confianza que pretendía dar a Los Mercados, ya que después de las medidas tomadas, para estas agencias, vamos de mal en peor. Lo que demuestra la invalidez de sus medidas, aunque sobre todo evidencia la voluntad firme de aniquilarnos. Sin embargo, conviene recordarle al nuevo dios Rajoy que aquello de aplicar medidas para dar confianza se lo pasan sus amos, por el arco del triunfo.

Y a esperar la próxima, que llegará, a pesar de que nos seguirán aplicando medidas duras e injustas, dirigidas a los de siempre. No hay otra solución que hacerles frente, si no, no parará esta espiral. ¿Por qué todo el mundo despotrica contra estas agencias y no hace nada? Ellos seguirán pidiendo y nosotros seguiremos dando. Y francamente es difícil apretarse el cinturón y, al mismo tiempo, bajarse el pantalón.

Salud y República