Hace un año, discutía con un amigo, que posee un alto bagaje intelectual, sobre el tema de la calidad democrática española que, él mantenía era muy pobre. Al referir mi opinión comparando con el resto del mundo, unos 200 países, el argumento me era rechazado porque lo único interesante para tal comparación, para mi amigo, era Europa. Al trasponer argumentos para los 50 países europeos, también me acotó, ‘hombre, solo interesa la UE’. Bien, la comparación con los 28 también es posible y deseable, pero teniendo presente que en el mundo hay unos 200 países y si la comparación se lleva hacia 28, se reconoce implícitamente que el estatus democrático español está entre los primeros eslabones de la cadena mundial.