¡¡NUEVO POST!!
Dmitri Mendeleev formuló la tabla periódica tal como la conocemos hace 150 años; pero esta no fue ni la primera, ni la única opción. Numerosos científicos anteriores a él habían ordenado los elementos de otras formas más o menos ingeniosas y atendiendo a sus conocimientos contemporáneos.
Relaciones visibles
Mediante la observación de las propiedades físicas y químicas de los elementos se podía intuir una relación entre ellos. Pero la razón de esta relación faltaba y por ello múltiples e imaginativas pseudotablas periódicas aparecían con cada autor.
Étienne Geoffroy en 1718 realizó esta primera aportación. La relación dentro de esta tabla se basa en las reactividades. Cualquier sustancia al azar de la tabla desplaza en cualquier compuesto a la que le sigue. Así mismo, ella es desplazada por cualquiera que la preceda.
Los años avanzaban y con ellos la química. Ya en 1787 Lavoisier publicó el último paso en la contribución hacia la química moderna iniciada en el s.XVIII. Su definición de elemento junto con la hipótesis de John Dalton de la posible existencia de un tipo distinto de átomo para cada elemento afianzó el avance. Esto junto con las propiedades observables supuso una base para el comienzo de una ordenación razonada.
La octava ley
Aun en aquellos años todavía quedaban rescoldos de la Ciencia aristotélica que se había mantenido en boga con su halo de misticismo durante 2000 años. Por ello seguían apareciendo aportaciones con poco fundamento científico.
Un ejemplo es el del químico inglés John Newlands. En 1860 descubrió que al colocar los elementos en orden ascendente de peso atómico, cada elemento octavo parece una repetición del primero. Esto le llegó a pensar en las notas musicales*.
*estaban en consonancia con las sietes notas fundamentales de la lira: DO RE MI FA SOL LA SI. Así al moverse establecerían una escala musical… [al artículo completo]
Por ello le dio el nombre de la teoría de Pitágoras al pensar que las propiedades moleculares de los elementos estaban igual de relacionadas que las notas en la escala musical.
La tabla definitiva
Esta clasificación fue posible cuando se pudieron determinar de forma precisa los pesos atómicos. En orden ascendente, según ellos, se ve la correlación de las propiedades físicas y químicas.
En 1869, Mendeleev aportó su visión. Utilizó los pesos atómicos de los 63 elementos conocidos en orden creciente. Esto le permitió predecir futuros elementos, y sus propiedades, todavía no descubiertos en aquel año.
En años posteriores los nuevos elementos descubiertos fueron encajando en los huecos predecidos por el cinetífico ruso. Llegando finalmente a la tabla periódica tal y como la conocemos.
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