En los últimos días varios porteros ignotos se transformaron en noticia. Algunos por sus insólitos errores, como Michel Alves; otros por sus espectaculares proezas, como Dominique Niederhauser.
El arquero Jakob Køhler, que actúa en la segunda división de Dinamarca, logró meterse en el segundo grupo. El de los héroes. En el último minuto, y cuando su equipo perdía por la mínima diferencia, estampó el empate con una maniobra al estilo Enzo Francescoli.
A no perderse su golazo y tampoco su acrobático festejo.