Otro de mi amigo gales.

Publicado el 31 mayo 2013 por Torrens

¿Quien dice que los escoceses son agarrados?

Un soldado escocés, vestido con su uniforme tradicional completo, entra en una farmacia.

Con sumo cuidado abre la bolsa colgada delante su falda y saca un foulard de algodón cuidadosamente doblado. Lo despliega y dentro hay un pañuelo de bolsillo de seda también doblado. Lo despliega y dentro hay un condón.

El condón tiene varios parches y el farmacéutico se lo mira  con curiosidad.

“¿Qué costaría repararlo?”, el escocés pregunta al farmacéutico.

“Seis peniques” contesta el farmacéutico.

“¿Que vale uno nuevo?

“Diez peniques” dice el farmacéutico.

El escocés, con sumo cuidado, vuelve a envolver el condón en el pañuelo de bolsillo y el foulard, lo vuelve a meter lentamente en su bolsa, y sale de la farmacia erguido y marcando el paso.

Un par de minutos después el farmacéutico oye un grito multitudinario en la calle seguido de otro todavía más fuerte.

El soldado escocés vuelve a entrar en la farmacia, esta vez con una sonrisa de oreja a oreja, “El regimiento ha votado” dice, “Nos quedamos el nuevo”.

Subject: FW: Who Says Scots Are Tight?

Not me laddie!

A Scottish Soldier, in full dress uniform, marches

into a pharmacy.

Very carefully he opens his sporran and pulls out

a neatly folded cotton bandana, unfolds it to reveal

a smaller silk square handkerchief, which he also

unfolds – to reveal a condom.

The condom has a number of patches on it.

The chemist holds it up and eyes it critically.

“How much to repair it?’ The Scot asks the chemist.

“Six pence” says the chemist.

“How much for a new one?”

“Ten pence” says the chemist.

The Scot painstakingly folds the condom into the silk square handkerchief and the cotton bandana,

replaces it carefully in his sporran, and marches

out of the door, shoulders back and kilt swinging.

A moment or two later the chemist hears a great

shout go up outside, followed by an even greater

shout.

The Scottish soldier marches back into the

chemist’s and addresses the proprietor, this time

with a grin on his face.

“The regiment has taken a vote,” he says.

We’ll have a new one.”