Las jugadoras de Anna Caula - FIBA Europe.
A Andrea Vilaró se le resistía el último trozo de la red. Entre los nervios y que no acababa de colocar bien las tijeras, la jugadora del CD Zamarat no era capaz de sacar su tesoro de la canasta. En cuanto lo hizo se lo colocó en el cuello, a modo de collar. Un recuerdo impagable del tercer oro consecutivo de la U20 en un Eurobásket tras vencer a Italia por 59-53 en Samsun (Turquía) y firmar un tercer cuarto definitivo (20-3) con Yurena Díaz, Llobet y la propia Vilaró estelares. El grupo, muy superior en rebotes (52 por 35, un dato
que compensó sus 19 pérdidas, por las cinco de su rival) se reunió en coro y empezó a gritar, llorar y cantar. Era la banda sonora de las campeonas, que celebraron antes de tiempo lo que era secreto a voces, que su compañera Ndour (17 rebotes en la final; 18’6 puntos y 8’9 rebotes de media) iba a ser la MVP del torneo. La pívot nacionalizada fue incluida en el quinteto inicial, junto a Zanoguera, fundamental durante el torneo. Cakir, Francesca Dotto y Spanou completaron el equipo perfecto. Turquía se hizo con el bronce tras vencer 53-38 a Bielorrusia.Encallada en ataque y vulnerable en defensa, a España se le atragantó la puesta en escena. Formica en la pintura y las diabluras de Caterina Dotto le amargaron el inicio, en el que encajó un parcial de 0-8. Imparable, Italia había metido cuatro de sus seis tiros. Anna Caula pidió tiempo muerto, fue removiendo el banquillo y supo dar tranquilidad al equipo. La entrenadora no se desesperó ni cuando los árbitros no dieron por buena una canasta de Sara Rodríguez. Apenas protestó Caula, una excelente gestora de equipos y una gran comunicadora que entiende y sabe sacar lo mejor de la jugadora desde la empatía. Por entonces Ndour ya había anotado la primera canasta de su equipo (2-8 a los 3m 35s) y un triple de Estebas y una acción de Zanoguera apretaron el marcador (7-8) antes de otro arrebato italiano, firmado por Francesca Dotto y Reggiani, para acabar el primer cuarto (11-18) y con nueve pérdidas de una España que concedió nueve tiros más a las italianas en ese período. “Hemos sabido sufrir”Pero la selección no perdió el norte. Seguro que Caula les dijo algo parecido a sus jugadoras que a los periodistas después: “Hemos sabido sufrir. Ver que las cosas a veces no van de cara pero si continuas tu trabajo, este tarde o temprano sale”. Y España persistió y se recuperó con De Alfredo llevando la batuta, la pericia de Yurena Díaz y la omnipresencia de Ndour, al que el torneo se le quedaba pequeño (25-28 al descanso).
“Ha habido un momento en el que mostramos nuestra mejor versión de baloncesto”, recalcó la técnica de la U20, cargo que compatibiliza con el de entrenadora del Uni Girona. Se refería sobre todo al tercer cuarto, cuando España aplastó a un rival aturdido que solo anotó tres tiros libres y falló 16 tiros de campo ante una España espléndida, con una Yurena Díaz casi perfecta como Llobet, descarada con sus triples. La entrada de Andrea Vilaró había agitado a un equipo que llegó a dominar 57-39 (a 4m 56s) y que supo gestionar sin excesivos nervios el intento infructuoso de Italia de hacer al final lo que no había hecho antes.