La última semana de septiembre aún ofrecía buen tiempo para hacer una buena caminata y aproveché para reconocer el estado de antiguos caminos que no recorría en decenas de años. El inicio de esta excursión es el caserío Lizarrola en Mendaro.
En pleno amanecer, rodeado de espesa niebla, comencé el ascenso a Ailtzi para después dirigirme a Madariaga, rodeando Urnobitza y pasando las regatas Gaileku y Zuritxo.
Otro lugar que hacia muchos años que no veía es el caserío Kataolatza Azpikoa. Su compañero Kataolatza Gañekoa ya no existe...
Paso a paso me acercaba al caserío Atxuri, sobre el crestón rocoso de su mismo nombre.
Desde allí se puede ver una hermosa vista del valle del río Kilimón, en Mendaro.
Los viejos caminos, cada vez mas cerrados por falta de uso, guardan bonitos parajes y bosques que en otros tiempos eran más abundantes.
Caserío Larraskanda Goikoa
Mi camino de vuelta era la vaguada de la regata Pagaolatza, pasando por el caserío del mismo nombre...
...pero antes pasé por Larraskanda Azpikoa viendo al fondo el monte Otarre con gran su antena.
Un par de fotos de la borda cercana al caserío Pagaolatza.
Descendiendo hacia Lizarrola, donde dejé el coche, la mole caliza del crestón de Atxuri mantiene una zona sombría y húmeda. Aún recuerdo bien las exploraciones espeleológicas que realicé en las simas y cuevas de esta montaña. Historias para contar a mis hijos a los que espero un día enseñarles lo que conozco de esta zona.
Para finalizar el recorrido aun debería recorrer un camino casi cerrado por la vegetación, pero ya estaba cerca del final. 4 horas de camino a paso lento y unos 12 km con un desnivel de 421 mts.
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