Muchos de nosotros hemos pasado casi 40 años en una dictadura y muchos de nosotros estamos a punto de pasar otros 40 años de democracia, si los contamos desde que desapareció el dictador. Dos periodos que sumados dan muchas vidas transcurridas y muchos avatares soportados.
Mi mente hace repaso muy rápido de estos años. Tengo una sensación rara, muy rara de todos estos años, como si estuviéramos en un círculo con un principio y un fin sin avance real.nos hemos ilusionado con aquella primera vez que que introducíamos por primera vez, una papeleta para comenzar un camino, que muchos creímos que sería el mejor para todos.
Ahora tengo la apreciación de que hemos remontado una gran montaña rusa y estamos descendiendo de su cuesta más alta a la cota más baja de dicha montaña.
Haciendo una fugaz película desde 1978 a nuestros días, hemos recorrido 36 años que han sido como un círculo en el que hemos vuelto de nuevo a los albores de la aprobación de nuestra Carta Magna.
Tengo la sensación de haber retornado en nuestros principales logros en Educación, Sanidad, Dependencia, Empleo y sectores energéticos e industriales a posiciones (en muchos casos) de antes del 78.
Tengo la sensación de haber estado transitando en un engaño con sus altibajos, pero engaño. Tengo la sensación de haber estado andando en una de esas cintas de las máquinas que tienen los gimnasios, que hemos hecho un montón de kilómetros pero estás en el mismo sitio desde pusiste en marcha la máquina.
En realidad has puesto todo tu ser en esos kilómetros, pero no has avanzado. Eso sí, estás más viejo y mucho más desilusionado pues ves que todo el recorridos en realidad no ha servido para casi nada.
Me pregunto: las siguientes generaciones ¿tendrán que esperar otros cuarenta años?