Mi lado más castizo me sale en los desayunos, no puede haber uno mejor que unas porritas con un buen tazón de Nesquik, pero claro, la mayoría de las veces vence la pereza a la gula y cuesta mucho salir a la calle a comprarlas, así que mi solución es fácil, cuando voy compro más cantidad, congelo las sobrantes y el día que me apetecen las saco del congelador y las meto directamente al tostador durante unos tres minutos y listas, como recién hechas. También las venden directamente congeladas, pero es mucho más barato hacerlo así, además de que el sabor no tiene nada que ver.
Pues nada, hasta aquí mi post marujil de hoy, espero que empecéis a ver vuestros electrodomésticos con otros ojos ;)
¿Conocíais estos "trucos"? ¿Habéis cocinado en el lavavajillas?