El vestido es de Bershka, un básico que debemos tener siempre en el armario ya que es una prenda que sirve para múltiples situaciones dependiendo de los accesorios escogidos. En esta ocasión buscaba un estilo algo más sobrio pero al mismo tiempo cómodo ya que siempre terminamos bailando hasta la madrugada.
Como os comentaba antes, el brillo lo deje para los accesorios este conjunto con toques rojos de gargantilla y pendientes, una pulsera y un reloj todo en plata. Todos los accesorios fueron adquiridos en tiendas locales.
Las sandalias son preciosas, llevan un estampado a cuadros, las líneas finas que se ven blancas en realidad aunque no se aprecia en la foto son brillantes y luego lleva el detalle de las flores negras en el lateral del tobillo. Son de Sara Navarro y me encantan porque además de bonitas son muy cómodas, lo bueno de los zapatos de Sara Navarro es que van por medias tallas, estas son el 38 1/2 de esa forma es mucho más fácil encontrar tu talla correcta y que se adapten y sean cómodos.
La cartera de terciopelo con pompón es de MaryPaz, tiene también cadena pero es dorada así que en esta ocasión la quité ya que todos los accesorios ese día iban en plata.
El maquillaje consistió simplemente en una base suave unificadora de Avene (específica para pieles grasas) , en los ojos una sombra topo sobre todo el párpado móvil con un toque de pigmento plata en el centro para dar un toque de luz y para terminar un intenso delineado tanto superior como inferior y máscara de pestañas que aportara volumen para abrir e intensificar la mirada. Como labial el Bacherolette Everlasting de Kat von D, un rojo precioso que sabía se mantendría perfecto todo la noche sin olvidar un toque ligero de colorete en un tono asalmonado de Clinique.
Hoy os dejo con este selfie que me hice con mi hijo para presumir un poco como madre, porque no es porque sea mi hijo, pero ¿a que me ha salido bien guapo?Un beso y os veo en mi siguiente post.