Siempre he dicho que este concepto debería de ser algo más claro, ya que no es lo mismo el recolocar o reubicar que el reconvertir. Todo conduce a la misma dirección, que las personas consigan de nuevo entrar en el mercado laboral de forma activa, pero entre ambas ideas, que muchas veces definen al outplacement, hay una sutil diferencia.
Recolocar o reubicar, etimológicamente es volver a colocar en un puesto igual al anterior, en este caso a un trabajador. O sea, que si se prescinde de un contable por ejemplo, se le intenta colocar de contable en otra organización, pero no de directivo de marketing.
Reconvertir, etimológicamente se identifica con reestructurar o modernizar algo (muy frecuente un sector empresarial). Reestructurar implica que algo hay que cambiar y modernizar implica que se debe de actualizar algo y ponerlo más acorde con lo que el mercado laboral demanda.
Conclusión: ¿Qué es outplacement? ¿Recolocación o reconversión? ¿O ambas?
Yo creo que debería de entenderse como una unión de ambas cosas. Malo de la empresa o consultora externa que se plantea el buscar el mismo puesto que un empleado posee con ella en otra organización y más en los tiempos que corren.
Toda consultora de management de RRHH y toto departamento de RRHH debe de realizar ambas acciones, recolocar y reconvertir. La primera es buscar un puesto afín o similar al que desarrollaba y la segunda en dotarle de unos nuevos conocimientos, habilidades y competencias que le permitan abrirse a más puestos que los similares a los que tenía ahora.
Y es aquí donde uno este concepto con el 2.0. ¿Hay en la actualidad un masa de desempleados que se dedicasen a las herramientas 2.0 que tengan que recurrir al outplacement? Pues parece que no, y me alegro por ellos.
Sin embargo los puestos que han nacido al calor del 2.0 y que están tan de moda ahora, como es el caso de los Community Manager, están siendo objeto del deseo de los empleados y sobre todo de aquellos que ven en las herramientas 2.0 una salida laboral.
De repente, cualquiera que tiene un blog, 300 seguidores en Twitter y 250 followers, se incluye en su ‘bio’ o currículum que es un Community Manager.
Es algo que lo respeto, porque por conseguir trabajo se hace lo que sea y se debe de decir lo que sea, pero se produce un ‘lapsus menti’: ‘Nadie se recoloca o reubica como Community Manager, sino que debe de reconvertirse a este puesto’, y es lo que no está sucediendo.
Y os pongo un ejemplo: si pusiésemos una oferta de empleo de ‘se necesita Community Manager para Madrid (por ejemplo)’, ¿cuántos curriculums se recibirían? ¿1.000, 1.500 ,….? De esos, ¿cuántos creeis que se quieren recolocar en el mercado laboral? Seguro que el 100%, pero ¿es posible la recolocación? No porque el 99% de los candidatos seguro que nunca ha ejercido de Community Manager. Lo que busca es la reconversión laboral a este puesto y es aquí donde viene el problema: ¿qué han hecho estos candidatos para reconvertirse? ¿Qué habilidades han adquirido y dónde? ¿Cómo son valorables y comparables estas nuevas habilidades?
Esta profesión, como otras muchas relacionadas con el 2.0, están en el ‘limbo laboral’ en el sentido de que nada las regula a la perfección por ahora, con lo cual se produce un intrusismo elevado en las candidaturas que lo único que consigue es complicar aún más los procesos de reclutamiento.
Por lo tanto, si os queréis recolocar, reubicar o reconvertir, os recomendaría siempre que adquiriésesis nuevas competencias, habilidades y formación, ya que es la mejor forma de demostrar a un reclutador que realmente os habéis preocuado en vuestro proceso de outplacement.