Outsourcing hotelero, la mejor estrategia para aumentar la competitividad de tu hotel y atraer más clientes

La mejora de la competitividad en los hoteles es una de las principales claves para atraer más clientes a los establecimientos. Las estrategias que se pueden implementar para incrementar la facturación son variadas, si bien todas ellas pasan por apostar por ofrecer calidad, eficiencia y valor añadido.

Sin embargo, no se puede dejar de lado la necesidad de optimizar los costes. Este es uno de los motivos por el que la externalización hotelera se ha convertido en una de las principales soluciones de los hoteles para cubrir la gestión de áreas no estratégicas.

El departamento de pisos quizá fue uno de los primeros en sacar partido de la externalización hotelera. Hoy día, son muchas las áreas que se benefician de esta modalidad de subcontratación.

La restauración, la gestión de spa y los tratamientos wellness a la carta son tres puntos fuertes con los que los establecimientos pueden aumentar sus beneficios si apuestan por contratar una empresa de servicios externos a hoteles que se encargue de optimizar su funcionamiento.  

El objetivo de la externalización hotelera debe ser siempre aunar la optimización de costes y la calidad de los servicios prestados. Solo así se puede lograr un elevado nivel de satisfacción y pasar al segundo nivel: la fidelización y el incremento del gasto por cliente y estancia.

La demanda de tratamientos wellness va en claro aumento, siguiendo la tendencia general de los consumidores por el cuidado del cuerpo y la mente. Ofrecer tratamientos de bienestar gestionados por una empresa de servicios externos a hoteles que ofrezca experiencia y garantía de calidad genera lealtad a la marca. Serán los propios clientes que hagan parte del trabajo con sus recomendaciones en metabuscadores y redes sociales, contribuyendo a mantener unos niveles de ocupación satisfactorios.

El círculo externalización hotelera, mejora de la calidad, oferta de servicios a la carta, fidelización y recomendación es la estrategia perfecta para mejorar la competitividad y atraer más clientes al hotel.

En concreto, los beneficios de subcontratar la gestión de spa y massage room service son aún mayores:

• Mantener la misma carta de servicios incluso en época de baja ocupación controlando los costes
• Ofrecer tratamientos de bienestar como valor añadido en establecimientos que no disponen de zonas específicas de spa
• Contar con personal cualificado, materiales y productos olvidándose de la gestión
• Aumentar la satisfacción de los clientes con costes proporcionales al nivel de ocupación
• Dedicar el esfuerzo y los recursos propios a la gestión de las áreas estratégicas
• Reducir la carga administrativa del departamento de recursos humanos

Si estás pensando en una buena estrategia para mejorar la rentabilidad y la competitividad de tu hotel, pregunta por nuestros servicios de externalización hotelera.

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