En mi diario se entremezclan anotaciones sobre los discos Dale Alas y Que corra de boca en boca y es que se publicaron los dos en 1983… no sé cómo pudimos hacerlo y al mismo tiempo una gira de más de cien conciertos de febrero a noviembre.
Tuvo mucho éxito el primero pero Que corra de boca en boca gustó tanto que recibimos, vía Pulpón, oferta millonaria de Hispavox para un LP sólo de copla y canciones por bulería. Previsible la respuesta de El Cabrero: “No me gusta que me impongan lo que tengo que cantar. Si quieren un disco, el repertorio lo elijo yo”. Y no se hizo. No recuerdo un solo momento en estos cuarenta años de convivencia y relación profesional en que José haya antepuesto el interés económico a su independencia y siempre han sido innegociables la elección del repertorio y su negativa a participar en campañas de promoción al uso, otra exigencia de la discográfica: “Yo no voy a dejar el ganao para ir, como una marioneta, de la mano de la discográfica a tos los programas populares, aunque mi cante ahí no pegue ni con cola”.
Escuchar el fandango que da título al disco: Que corra de boca en boca
Alguna vez nos confundimos – o nos engañaron, ya se verá cuando toque – y aceptamos participar en algún programa que prometía y que acabó como el rosario de la aurora.
Promocionando Que corra de boca, en Televisión Española, intervino, cantando, en un programa donde los entrevistados eran Santiago Carrillo y Jorge Verstrynge. Carrillo le habló del campo. “Ah, el campo, esa paz, un buen libro…” y no lo dejó terminar: “¿Un libro? ¡Andando o a pie firme nos comemos los cabreros el almuerzo la mayoría de las veces! ¿No sabe Usted que en el campo no hay más que lindes? ¿Que las vereas están usurpadas y que ya no queda ni un descansadero ni un abrevadero para el ganao? ¿Que tiene uno los dedos de las manos gastaos de tirar piedras para que el ganao no se coma lo que está sembrao en terreno público, porque luego viene la guardia civil y encima te multa en vez de multar al que usurpa la verea? ¡Un buen libro! Y ahí se quedó la conversación.
“Entre lo mejor del año: el encuentro con Alberto Cortez” escribí el 30 de diciembre 83 en mi diario; hoy digo que fue lo mejor.
A la Hispavox, y al público, lo que le más le había impactado de disco eran las dos versiones por bulería, composiciones de Alberto Cortez, que abrían las dos caras del LP: Amor mío y La lluvia, ese magnífico soneto de Jorge L. Borges, con música de Alberto, que sigue en su repertorio tantos años después, siempre joven para El Cabrero y para la afición.
El productor de Surcosur[i] nos dijo que no era preciso pedirle autorización para las versiones, bastaba con registrar los temas en la SGAE, pero eso no nos pareció correcto y le telefonee a Puerto Rico, donde estaba de gira. Nunca antes habíamos hablado y se sorprendió; por la llamada y por la elección de los temas aunque, esto último, sólo lo supimos años más tarde, charlando con él. Y llevaba razón porque las canciones no estaban entre las populares de su repertorio.
Pero, de Alberto Cortez, grandes amigos él y su mujer Renata, os hablará el propio Cabrero un día de estos. Sólo decir que comparto la admiración, el respeto y el cariño que José siente por el inmenso cantor argentino, que su voz y su obra me parecen monumentales y que tiene innumerables canciones insuperables, sea en el contenido literario o musical, sea en su interpretación, sólo a la altura de los más grandes.
Os ofrezco, como ilustración las versiones de El Cabrero de Amor mío y de La lluvia pero no encontré en youtube vídeos con la inconmensurable interpretación de Alberto Cortez de los originales. Os remito a su página y os dejo algo a Alberto de él igualmente grandioso: El amor desolado con letra de J. F. Dicenta. Lo estoy escuchando por enésima vez y me estremezco, enorme: no hay quién cante así. Os lo recomiendo vivamente
[i] Discográfica sevillana que publicó Dale Alas y Que corra de boca en boca
Archivado en: 1981-1990, Discografia, Mis compañeros y amigos Tagged: Alberto Cortez, Jorge Luis Borges, Que corra de boca en boca, Santiago Carrillo, Surcosur