Un libro ambientado en un campo de concentración judío que se movía alrededor de la historia vivida por 10 reclusos parecía alejado de ese tema literario.
Sin embargo al terminar su lectura no puedo negar que este libro no solo gustará a quienes como yo se vean interesados por la 2º Guerra Mundial si no que es una muy buena lectura para todos los que esperan una historia de intriga, de secretos, y de desvelar un misterio.
10 prisioneros se ven recluidos en una lavandería con la obligación de elegir el nombre de unos de ellos para ser fusilado por los nazis como castigo y advertencia tras la fuga de algunos de sus compañeros.Comienza aquí una lucha a contrarreloj para decidir quien de ellos erá el sacrificado por sus propios compañeros, una lucha en la que se irán conociendo unos a otros más allá de la imagen que el campo de concentración les ha dado. Al mismo tiempo el Kommandant del campo disfruta de una partida de ajedrez junto a su hijo pequeño, en lo que pretende ser una clase sobre la posición que las personas tenemos en esta vida y sobreel cambio que las circunstancias de esta pueden ejercer en nosotros.
"Pabellón 11. El niño nazi", tiene para mi muchas de las mejores cosas que un libro puede tener: Su historia comienza de forma suave, para ir intensificándose de forma cada vez más rápida hasta un final frenético; Los personajes se van descubriendo página a página; Las sorpresas y los imprevistos dan al argumento giros inesperados que hacen que lo obvio de repente sea innecesario; el ritmo de la narración no permite aburrirse ni divagar esperando acción: todo el libro es acción en si misma, en cada momento pende sobre ti la pregunta: ¿Quién será el elegido?; Ka dureza habitual en los libros que se centran en la sociedad judía, en el nazismo o en los campos de concentración se presenta de forma muy puntual, solo cuando es necesaria, pero es tan real su descripción que te deja un poso de amargura y de tensión de principio a fin.
En el lado menos bueno, el final me ha dejado un regusto amargo.... Da la impresión de que faltan cabos, o de que los han atado de forma rápida y poco trabajada. Se echa de menos alguna explicación sobre el porque del final de los dos protagonistas que comienzan la historia (trato de no descifrar nada...), y la presencia de un tercer personaje en las últimas páginas que durante el nudo ha estado presente es un poco farragosa...
Sin embargo estos detalles no le restan emoción, acción, sentimiento, dolor, misterio.... a un libro que sin pensarlo ha pasado a formar parte de "mis favoritos".
Fácil, rápido y amenos de leer, para todo aquel que disfruta con "Un saco de canicas", "El niño del pijama de rayas", "La llave de Sarah".... un libro sobre la bestialidad nazi, diferente, una historia original que huye de las facilidades que esta época da a la hora de relatarla.Para los que queráis un libro donde descubrir el final, investigar, pensar..... el campo de concentración sirve solo como ambientación y los 10 prisioneros son solo 10 personajes que bien podrían ser sustituidos por los 10 huéspedes de un hotel donde hay que descubrir quien es el culpable...
Inteligente Peri Degli Antoni al mezclar de forma tan brutal dos argumentos o temáticas como estas y encajarlas de forma maestra.
FRAGMENTOS DEL LIBRO
" ¿Lo ves? - Dijo Moshe - Para hacer un puzzle hay que tener buen ojo para los detalles. AL principio te guías por los colores, las curvaturas... Para conseguir acabarlos debes saber apreciar las diferencias microscópicas. Pero, al mismo tiempo, no debes perder de vista en ningún momento el cuadro general. Si te concentras sólo en los detalles es un desastre. Debes tener presente el conjunto en todo momento. Lo general y lo particular, lo grande y lo pequeño; estás obligado a esforzarte en dos planos muy distintos".
"El mundo no volverá a ser el igual al que dejamos a nuestras espaldas. Ahí fuera están sucediendo muchas cosas. La guerra arrasará todo. Será un mundo mejor. Desaparecerán los triángulos negros, rosas o rojos. Ya no habrá judíos, arios o negros. Nos mezclaremos todos en una gran Babel, pero esta vez no intentaremos erigir una torre más alta que el cielo. Nos limitaremos a vivir bien.""
"De manera que era realmente posible que un miserable peón lograse salir airoso de un sinfín de dificultades y vencer sin la ayuda de nadie a un enemigo más poderoso que él, que pudiese dar un vuelvo, aunque solo fuese provisional, al resultado de la batalla. De nada servían pues la organización, la relación de fuerzas presentes en el campo, la superioridad de la raza, su poderío y su gloria. Poco importaba ser dueño de toda la supremacía posible, siempre cabía la posibilidad de que un solo individuo pudiese cambiar el curso de la historia".