El falso profeta es un libro que pretende hacer ver a los lectores como las personas han preferido creer la mentira en la que basan los preceptos del cristianismo, a confrontarla con la historia conocida. A continuación os dejamos con la entrevista completa a nuestro autor a través de esta entrevista.
viveLibro (V): Pablo, ¿cómo empezaste en esto de escribir?
Pablo A. Sánchez (PAS): Sentí la necesidad de contar cosas haciendo comentarios de texto que nos exigían en el colegio cuando cursaba séptimo de EGB. Comencé a escribir poemas y posteriormente letras musicales. Poco tiempo después cometí la osadía de intentar escribir una novela y me vi inmerso en un galimatías de crear personajes de ficción y ubicarlos dentro de una historia trascendental y a ser posible verosímil, pero me hice la célebre pregunta: Y ahora, ¿qué? Ni siquiera sabía cómo empezar, jaja. Más tarde comprendí que era necesario establecer previamente una planificación y aplicar unas técnicas literarias.
V: ¿Qué o quiénes te movieron para dar el paso para publicar?
PAS: Lo de publicar, en un primer momento, cuando eres muy joven y excesivamente inexperto, no es más que un acto de soberbia. Cuando uno es joven y arrogante puede llegar a creerse capacitado para divulgar sus pensamientos escritos, a través de cualquier medio. Obviamente, pronto caes en la cuenta del error que acabas de cometer. La arrogancia juvenil, afortunadamente se cura con la edad. Ahora, ya soy mayor, sobre esto no cabe discusión (risas), y ya no necesito a mi lado, ni la soberbia, ni la vanidad, y cuando publico algo es porque prefiero dejar por escrito historias que me remueven las tripas, o temas que puedan servir a otros, como alertas, motivación o llamadas de atención.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en El falso profeta?
PAS: El Falso Profeta es un grito profundo contra un dogma que ha sido institucionalizado, un ensayo contra la sublime imposición de una mentira trascendental que ha calado subliminalmente en miles de millones de personas a lo largo de los siglos, abusando de una figura causal, que era judía, judaica, y que nunca fue cristiana, como fue Jesús. El cristianismo, no es más que el fundamento sobre el cual fue instaurada la Iglesia Católica en el Concilio de Nicea (325 d.C.), con la proyección de universalidad y una impronta institucional que la condujo a ser el mayor exponente de un Estado Soberano, el Vaticano. Ingentes cantidades de personas han preferido creer la mentira en la que basan sus preceptos, a confrontarla con la historia conocida, con los hallazgos científicos y arqueológicos del Siglo XIX y posteriores.
V: ¿Este libro pretende dar la vuelta al concepto que la sociedad tiene del cristianismo?
PSA: Este libro pretende ofrecer una perspectiva al cristiano crédulo para que recupere su decencia y su dignidad, y sobretodo su mente (trepanada por un pastor o sacerdote) y la coherencia de sus actos, que ahora le pertenecen al ideólogo, teólogo, pastor evangélico o sacerdote católico o protestante. Las mentes de los cristianos han sido convenientemente atrofiadas a través del miedo al pecado universal que estos embaucadores les han inoculado. Sin este virus mortal que conlleva el término pecado, la comunidad cristiana no necesitaría de un sacerdote.
V: ¿Quién es en realidad el falso profeta?
PAS: El falso profeta está perfectamente reflejado en este libro. Es el cristianismo y todos sus ministros, da igual la posición que ocupen dentro de su organigrama jerárquico. Para Jesús, el falso profeta fue el Sanedrín Judío, la jerarquía eclesiástica de aquella época supeditada y vendida a la idolatría del César, a la Prefectía Romana que ocupaba Judea. Por lo tanto, lo único que hago al expresar esto, es dar la razón a Jesús, estar en sintonía con él.
V: ¿Hay algún referente literario que te haya llevado a escribir este libro?
PAS: Es notorio que muchos analistas, desde un punto de vista histórico, y exegetas bíblicos, se han mostrado disconformes tanto con los cimientos que sostienen el cristianismo, como con la veracidad de ese epítome de libros asombrosos que todos conocemos como la Biblia. En mi caso solo se trata de reflexiones propias e intransferibles, pero eso sí, basadas en hechos probados. El cristianismo no puede probar casi nada de los preceptos que sostiene, aunque miles de millones de personas le concedan credibilidad.
V: ¿Qué le dirías a los lectores para que se llevaran El falso profeta a casa?
PAS: Este libro conseguirá que los cristianos sufran una metamorfosis por fases. En la primera fase me odiarán, esto está fuera de toda duda, pero en fases sucesivas comprenderán mi postura, porque comprobarán por ellos mismos que lo que digo es cierto, porque está basado en hechos probados por la historia o la arqueología, y caerán en la cuenta que lo que les detallan para doblegar su mente está basado en credos y tradiciones ancestrales, además de en mitología, entre ellas la Mesopotámica que data de miles de años antes del nacimiento de Jesús. Y de ese modo, algún día sentirán agradecimiento por haber leído el libro que les hizo regresar a la realidad y recuperar su auto-estima, su dignidad, su coherencia y su mente.
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