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El titular en El Confidencial hoy 8 de junio de 2020, reza lo siguiente: -Casado marca el camino a sus filas: "No voy a liderar un PP bronco ni desestabilizador"-
Es decir, que a Pablo "Rajoy II" Casado no le interesa hacer oposición. De hecho, no ha sido oposición en toda esta crisis, y está por ver si lo será en la post crisis. A Casado, como a todo ese PP refundado por Rajoy en 2008 a imagen y semejanza del PSOE, le interesa ser la prolongación "moderada" de un partido socialista extremo y desquiciado. Si los conservadores que quedan en el PP se molestaran en leer algo más que titulares y en obedecer ciegamente al líder para no perder sus sueldos de partido y de cargos públicos, sabrían que es su propio partido el que, con el viejo método de la abstención, tiene previsto apoyar abiertamente las iniciativas proabortistas y las igualmente repugnantes iniciativas proLGTB dirigidas a lograr el adoctrinamiento de niños en las escuelas, tal y como está sucediendo actualmente en Andalucía. No olvidemos, como sí olvidan esos conservadores peperos que aún pastan en su partido del dinero público, que la propia administración de Cristina Cifuentes en la comunidad de Madrid llegó a sustentar hasta con un 66% del total al presupuesto que manejaban las asociaciones responsables de las distintas organizaciones del orgullo gay en la comunidad autónoma.
Hoy Pablo “Rajoy II” Casado ha mostrado a su partido la línea a seguir. Además, por pasiva, Casado se alinea con el mensaje socialista y podemita que transmite que todo aquél que haga oposición es un fascista, un reaccionario y un antidemócrata. Por si todavía a alguien le quedaba alguna duda del verdadero fondo del Partido Popular.