Hay algo que ni siquiera los detractores de Pablo Iglesias pueden dejar de reconocer: el líder de Podemos se mueve como pez en el agua en la pequeña pantalla. He ahí una de las claves de su éxito en las elecciones europeas, su poder de convicción y seducción.
¿Dónde lo ha aprendido?, ¿y de quién? Ahí viene la sorpresa, porque fue en RTVE donde le enseñaron a enamorar a la cámara. Iglesias nunca ha contado públicamente su secretillo: entre febrero y marzo del año pasado fue alumno de un curso intensivo de 100 horas del Instituto RTVE para presentadores.
Locución y presentación de programas de televisión se titulaba, y no estaba al alcance de cualquiera. Primero porque estos cursos son muy reducidos, no superan la veintena de alumnos. Y segundo porque no son aptos para cualquier bolsillo.
Pero Iglesias no tuvo problema ni con lo uno ni con lo otro. Envió la solicitud y la televisión pública le acogió con los brazos abiertos. Los 1.800 euros que costaba la inscripción tampoco fueron impedimento: el curso se lo financió Producciones CMI, de la que es director de contenidos y creatividad. Se trata de la productora del programa La Tuerka.
Enhorabuena al líder de la izquierda moderna y progresista por su gestión en la autoformación.