Las encuestas revelan que la mayoría de los españoles, incluyendo a un alto porcentaje de socialistas, piensan que Zapatero es un inepto irresponsable, falso y sin preparación intelectual y ética suficientes para gobernar un país como España. Se le culpa de haber gestionado mal la crisis y de haber contribuido, con sus decisiones y medidas, a la ruina y desprestigio de España.
Pero el "preclaro" Pablo Iglesias piensa lo contrario, una actitud lógica porque a ineptos como Zapatero y Rajoy les debe Podemos su éxito electoral. España ha caído tan bajo después de Zapatero y Rajoy, que las masas de indignados y desesperados, frustrados ante la corrupción y el mal gobierno, han sido capaces de votar a una formación populista y plagada de incógnitas y riesgos como Podemos.
Zapatero tuvo que poner fin precipitadamente a su mandato porque España, arruinada, se situó al borde del rescate por culpa de un gobierno que se endeudó demasiado, valoró erróneamente el alcance de la crisis, despilfarro los recursos y se equivocó en el plano internacional y doméstico, provocando la ira de los ciudadanos, que siguen considerándolo un torpe y un tipo poco capacitado para el liderazgo.
Pero los dos daños peores que Zapatero ha causado a España son haber inyectado vida e impulsado dos dramas de graves consecuencias para España: el independentismo catalán, al que amparo y dio alas, y el rechazo al sistema, un sentimiento que degrada la política española y propició el nacimiento y auge del populismo y de Podemos como partido.
Francisco Rubiales