Fútbol. La vida en domingo, de Pablo Nacach (Lengua de Trapo, 2006)
Interesante libro de ensayo del autor argentino afincado en España Pablo Nacach, quien ya publicó en Lengua de Trapo Las palabras sin las cosas en 2004. Nacach es doctor en Filosofía además de sociólogo, lo que se aprecia en su manera de analizar la relación del individuo con la sociedad. Así, podría hablarse de este libro como ensayo sociológico, pero me atrevería a decir que se trata de un ensayo poético, pues no es sólo por el ritmo y el lenguaje literario es por lo que denominamos este Fútbol. La vida en domingo como poético, sino porque sus análisis están llenos de imágenes y citas literarias que enriquecen el discurso y facilitan el acercamiento del texto a los lectores.
El fútbol es aquí tratado en distintos ámbitos (como espectáculo, deporte, publicidad, sociedad), desarrollado en cuatro capítulos y complementado por numerosas citas. Incluso al final del libro encontramos un divertido diccionario de expresiones futbolísticas que además confirma cierto carácter lúdico del libro. Pero el fútbol es una excusa para hablar de eso que tanto parece interesarle a Nacach, el individuo y la sociedad, la publicidad y las relaciones personales.
Especialmente jugoso es el capítulo I, con esa mezcla de filosofía, sociología y literatura, llena de agudos análisis, como los realizados sobre la publicidad y el fútbol o la importancia social del deporte “rey” en clubes de Argentina y las alusiones a la infancia. “El fútbol es la infancia”, reza uno de los epígrafes de la primera parte, donde el autor se esfuerza en describir la importancia del fútbol en los niños y la relaciones paterno-filiales derivados de este complejo mundo, con sentencias como: “El fútbol le da entonces al niño la posibilidad, también, de esconderse del padre de una manera original: correr detrás del balón” (p. 41).
También brillan algunas anécdotas, como la protagonizada por su abuelo cuando emigró de España a Argentina y se hizo aficionado de Racing, mientras que su tío se hizo seguidor de San Lorenzo de Avellaneda; uno tal vez para integrarse en su nuevo barrio; el otro rememorando los colores del equipo de los orígenes de su padre, de manera que el fútbol acaba enfrentando a hijo y padre.
Entre las numerosas disquisiciones, resulta curiosa la separación de sexos que realiza el autor en el epígrafe titulado Guerra sexual: “Ellas ven el fútbol como lo que en realidad es: una excusa con múltiples ramificaciones posibles” (p. 95).
Los capítulos III y IV son más futboleros, tratando aspectos más propiamente futbolísticos y contando varias anécdotas bastante curiosas, siempre entremezclado con sugestivas citas y frases de entrenadores, jugadores o sociólogos, como un intento de establecer mayor complicidad con los lectores.
Otro epígrafe destacable es el que trata sobre el individualismo y la competencia dentro de los equipos de fútbol, desde los más modestos hasta los multimillonarios, lo que podría representar la sociedad actual. De manera que podemos asistir a los cambios que se han generado siguiendo el ejemplo del fútbol en las dos últimas décadas, como la situación del Real Madrid, un equipo que hace giras millonarias y se enriquece a base de la publicidad de sus estrellas (Beckham), en contraposición con países como Argentina o Brasil (por cierto, fábricas de futbolistas que luego vienen a las ligas europeas), más pobres pero donde el fútbol es todavía más importante si cabe, y por supuesto, más “puro”.
Pablo Nacach es un gran ensayista porque sabe dirigir sus ideas hacia donde quiere y porque su propuesta es original y enriquecedora.
(Reseña publicada originariamente en www.deriva.org en 2006).