Había leído cosas de Pabobo pero, a veces, hasta que no pruebas los productos no entiendes sus funcionalidades. En la feria me dieron una pequeña lamparita (la llamada nómada, en la imagen de abajo) que di a mi hijo y que ahora lleva a todas partes. Incluso a su casita de la terraza. Se duerme junto a ella tranquilo y es increíble lo mucho que le dura encendida.
Las luces para niños de Pabobo son seguras y divertidas, para acompañar a los pequeños por la noche durante toda su infancia. Ojalá hubieran existido cuando yo era pequeña. Tenía tanto miedo que no dormía. Mi hermana mayor se pasaba la noche también en vela dándome la mano.
Pabobo, presenta además para estas Navidades la lámpara Carrusel Barbapapa con las proyecciones de cosmos y hadas. La clásica Lumilove Barbapapa (de la foto de arrba) que acompañan al niño en su camita y consiguen que se sienta protegido. Esta cuesta alrededor de 40 euros. En España las comercializa El Bebé Aventurero.