Lo tenía todo bien calculado. Llegar al hogar por la tarde, escribir la reflexión en el blog y colgar las fotos de la actividad. Pero…”el hombre propone y Dios dispone”. Y el tráfico desde Ñaña a Lima estaba horrible y la hora se multiplicó por dos, y al llegar hacia las 7 de la tarde resulta que no había luz… En Lima, la luz solar desaparece a las 6 de la tarde. ¿Qué hacer sin teléfono, ni computadora (ordenador)? Prender las velas y hacer un ratito de oración ante el Sagrario. ¡Cuánto se aprende de las contrariedades!
Ante el Señor expuesto en la hostia sagrada, rememoraba las palabras de Benedicto XVI en la Vigilia de oración con los jóvenes en Cuatro Vientos: “Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la fe, encontraréis, aun en medio de contrariedades y sufrimientos, la raíz del gozo y la alegría. La fe no se opone a vuestros ideales más altos, al contrario, los exalta y perfecciona. Queridos jóvenes, no os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo”. “Sí, Señor, te ofrezco esta pequeña contrariedad de frenar, de vivir pobreza efectiva…Tú solo no más. Te pido por los ocho jóvenes que han estado de Ejercicios, cuídalos, protege a los que no han podido ir, anímalos para los próximos…”. Y, así, en un santiamén, se pasó el tiempo volando.
Decidimos cenar y ¡a esperar! Cuando llegaron los electricistas a reparar la avería repetían: ¡Paciencia no más, a esperar! Resulta que la avería era cosa será pues tenían que romper las zanjas…y algún vecino se molestó, así que hasta la mañana. Pensé que estaría arreglado antes de irme para las clases, pero no, no pude volver a la “normalidad” hasta mediodía, después de mis clases.
Ha pasado un día, y, ya al final, recién puedo tipear estas notas. Siento una alegría enorme por haber dado el fin de semana para el Señor y para los jóvenes. Ahí los ven en la foto, cuatro de secundaria, de 14 a 17 años; cuatro universitarios: de 18 a 22. Todos fueron preparados, sabían lo que querían y lo querían de verdad. Claro que una cosa es anunciarte un Retiro en silencio y otra vivirlo. Y lo hemos vivido. La Casa del P. Juan Álvarez –“Santa Maravillas de Jesús”- es una auténtica bendición, ¡una maravilla! Todo está dispuesto para encontrarse con Dios, sin distracción alguna, sin nada que lo impida… Y, al ladito, tenemos un monasterio de Salesas, con Misa diaria, y un padre monfortiano para confesar… TODO.
MAS (19) nos compartió que necesitaba los EE (Ejercicios), que había descubierto cómo resolver los problemas; sintió que Cristo estuvo como a su costado, “al milímetro, cerca muy cerca, cara a cara” y agradeció especialmente la confesión, recibir a Jesús en la comunión.
WCF (17) manifestó que desde niño vivió la religión y que había encontrado mucho más de lo que iba buscando. “Gracias por las charlas, los sacrificios de los directores para irnos a buscar al colegio, llamar a casa, reunirse varias veces…Quiero llevarlo a mis compañeros para que haya más militantes jóvenes”.
JV (21) fue para atender “al llamado de Cristo, para recargar las pilas”. Y se sintió todo un “supermán, muy feliz”, dispuesto a llevarlo a la vida. “He aprendido que el pecado es pecado aunque lo vistas de otra manera, hay que salir a la lucha, con oración y fe en Cristo”. Recordó la JMJ en la que tuvo la dicha de participar y le pidió al Señor por todos los jóvenes para estar “firmes en la fe”. Citó al Hermano Rafael: “ser extranjeros en la tierra, añorando la patria del Cielo”; cultivar el amor a Cristo y ser apóstol.
RQ (15) salió con la firme decisión de “reducir los pecados al mínimo, darle la contra al diablo, ser fuerte, ayudar en casa, hacer amigos”.
GC (15) aprendió a ser más fuerte y perseverante, a no desviarse y ponerse de nuevo en el camino; y, próximo a la confirmación, darle la batalla al demonio para ser siempre amigo de Cristo.
JPM (14) agradeció vivir experiencias positivas para ayudar a que otros no tropiecen. No le bastaba oír, fiarse, quería experimentarlo, probarlo. “Me ha costado y gustado el silencio, el quedarme solo. He aprendido a sacar provecho de las cosas y ponerlas en práctica”.
BM (15) confesó que había sido uno de los mejores momentos de su vida; sentía cómo casi nadie le dedica tiempo a Dios, a pesar de ser el Único que nos comprende. “Me siento completamente nuevo. Me parece que es una VIDA NUEVA”.
JHV (19) dio testimonio que a la tercera va la vencida y que después de los EE “escuchados”, ahora recién empezaba a practicarlos y le estaban sirviendo para tomar decisiones. “Ahora lo entiendo más. El pecado, el demonio, la gracia…Hay que ser fuertes con Cristo y con María”.
Y yo ¡feliz de la vida! Cuando uno da Ejercicios los vive doblemente, es testigo de la gracia, destinatario de un nuevo milagro. Les cuento dos pequeñitos: “Hace 15 días, con motivo de la llegada de las reliquias de Santa Teresita al canal de PAX TV; yo estaba completamente resfriado, llamé a las 4 de la tarde a la encargada para decirle que estaba en la cama y que a las 7 seguiría igual; ella me dijo que iba a orar y que debía ir sí o sí; me acosté y a la hora me sentí completamente restablecido. Yo no soy nada propenso a ver “señales” de lo alto, tampoco he tenido tiempo de averiguar qué pudo pasar, lo que es cierto es que experimenté una fuerza muy especial y el programa lo puede presentar perfectamente. Hace dos, en los EE; me encontraba un poco desanimado por parecerme que andaba espiritualmente a medias y que Jesús andaba descontento con mis omisiones; sin embargo, escuché a través del confesor una felicitación por la buena preparación de los ejercitantes; sentí el amor de mi Dios en un detalle nunca vivido en el sacramento”.
Bueno, parece que hablé demasiado de mí. Tan sólo he querido unirme al Magníficat de mi Madre Santa María. ¡Gracias, totus tuus!