El que no alucine, a nivel técnico, con esta película, es que no tiene sangre. El largo prólogo, y su tramo final, es para no cerrar la boca del asombro en semanas. Si todos los blockbuster fueran así de entretenidos y espectaculares, se valoraría mucho más a este tipo de cine sin mayor pretensión que la de hacer disfrutar al espectador. Con una carga dramática mayor en su tramo central, apoyada por otros protagonistas de más empaque (salvo a Idris Elba, que está muy por encima del resto del reparto) se hubiese conseguido una obra genial. Sorprende la poca recaudación en USA, pero debería de recuperar en el mercado internacional. Bien merecido lo tendría.
Mi Puntuación: 7.7