UNICEF España, acaba de publicar un informe en el que denuncia que la crisis en España se está cebando de forma alarmante en la población infantil: Uno de cada cuatro niños españoles está en riesgo de sufrir pobreza.
Aclara el informe que se trata de "pobreza relativa". Afecta a la mala nutrición, a la dificultad para acceder a tratamientos médicos específicos y especiales, a la necesidad de abandonar de forma temprana los estudios y un preocupante etcétera.
Son las tasas de pobreza relativa más altas de la Unión Europea, sólo superadas por Rumanía, Bulgaria y Letonia.
Por Comunidades Autónomas, los niños con más riesgo de ser pobres viven en Extramadura y en Andalucía. Los mejores situados están en Navarra y en el País Vasco.
Al parecer, Unicef España está reclamando a todos los partidos políticos un consenso para lograr un pacto de estado por la infancia en el que se incluyan compromisos con los derechos de los menores.
Por eso, nosotros, los ciudadanos, que tenemos en nuestra mano tornar la balanza por el lado más solidario, a la hora de votar, apoyemos a aquellos que son sensibles a las mejoras de las políticas a la infancia y que además hayan demostrado que hay una correlación entre el compromiso y la ejecución de sus programas electorales. Aquí es donde quizás se halle el problema. En la falta de honradez de muchos políticos a la hora de cumplir sus compromisos adquiridos, justificándolo a causa circunstancias imprevistas y ajenas a su voluntad.
Me parece grave a la par que bochornoso para una sociedad desarrollada la situación de riesgo en que se hallan uno de cada cuatro niños españoles, según ha denunciado Unicef.