Hay algunos privilegiados que consiguen un puesto en el MIR envidiable: números de puesto de 2 o 3 cifras. Pero, ¿sabíais que entre los 100 primeros números es donde existe mayor proporción de repetidores del MIR? Y esto muchas veces se explica por el fenómeno de la numeritis. Y ¿qué es eso? Pues se le llama así al fenómeno que ocurre cuando te das cuenta de que tienes un número excelente, puedes hacer lo que quieras, y empiezas a plantearte especialidades en las que nunca has pensado o que quizás nunca te han gustado demasiado, pero tienen ese "caché" o "glamour" que no te dejan indiferente. Y piensas, ¿cómo voy a desaprovechar un número tan bueno? Y entonces caes en la tentación.. y te equivocas.
Si bien es cierto que no debemos generalizar. Por ejemplo, detrás de un cardiólogo no tiene por qué esconderse un afán por el dinero, o de ser "lo más". Cada uno tiene sus motivaciones y razones a la hora de escoger su especialidad, siendo todas ellas respetables. Hay gente que elige según cuando deja de tener guardias de puerta, otros según si libran el día después de guardia. Hay gente que elige una ciudad, y no una especialidad. Hoy en día una de las motivaciones a la que se le da mayor importancia es la salida laboral. Aunque a los futuros electores se nos repite una y otra vez que elijamos lo que más nos guste, creo que no se puede dejar de lado el futuro profesional de cada especialidad. Por eso considero que quizá, y tal y como está la situación económica de nuestro país, veamos que en abril se escojan antes especialidades con menor fama de paro.
Y vosotros, ¿qué opináis al respecto de este tema?