Padres en el fútbol analizados, veredicto: culpables
Publicado el 02 enero 2012 por Jmporense
@futbolbaseymas
La violencia en el deporte base empieza a dejar de ser una impresión difusa en el consciente colectivo de toda la sociedad para convertirse en un fenómeno contabilizado. Hace un par de años, la Federación de Fútbol de Murcia puso en marcha una investigación para medir la violencia verbal en las categorías inferiores. Hay insultos de todos los colores, algunos no incluyen palabrotas, ni mención a la madre del rival, pero no por ello son más suaves. «Dale fuerte», es lo que más se oye, y no referido necesariamente al balón. Según los responsables del informe, los padres causan el 80% de este fenómeno. Más recientemente, en noviembre, el Gobierno vasco presentó un estudio según el cual el 25% de los encuestados considera que la agresividad de padres y madres explica uno de los motivos más importantes en los actos violentos que se producen en el deporte escolar. Y no es en un fenómeno residual. En el 15% de los partidos analizados se dieron casos de violencia, física o verbal.Un estudio de hace diez años de la Universidad del País Vasco alertaba contra la perversión que estaba introduciendo el sobredimensionamiento del fútbol, las cantidades millonarias generadas por los derechos televisivos, las cifras mareantes de los fichajes y la necesidad acuciante de resultados a corto plazo. Un cóctel que pone en peligro la identidad de este deporte en su vertiente profesional y en la básica, contagiada por la voracidad de un modelo en el que la presión competitiva aniquila los principios de deportividad y convivencia.PUBLICADO EN EL NORTE DE CASTILLA, en donde podemos ver otro interesante artículo y mas extenso que podéis visualizar pinchando en el títular. Parece demostrado que los niños no están rodeados de buenos ejemplos, padres, entrenadores, actitudes consentidas en "estrellas" y especialmente mucha pasividad en quien debe vigilar por que los derechos de los niños no sean pisoteados. Parece demostrado que el virus sigue en aumento y urge una vacuna antes de que ya no exista remedio. Parece demostrado que lo que aquí se lleva denunciando desde el principio no es ninguna manía persecutoria hacia nadie, ni alucinaciones del que escribe.