Padres por desigual

Publicado el 28 diciembre 2015 por Srinterrogante

Durante todo el año pasan por nuestros cines decenas de comedias americanas que pretenden ser algo más que un par de chistes. Dentro de este grupo llegan a destacar dos o tres cintas que merecen verdaderamente la pena, que sobresalen del resto por tener una identidad propia. Pues bien, Padres por Desigualno es una de ellas.
La película dirigida por Sean Anders (Jacuzzi al Pasado, Dos Tontos todavía más Tontos) está protagonizada por el tándem Will Ferrell-Mark Wahlberg, que si bien ha demostrado en otras ocasiones congeniar bien en pantalla, no basta para mejorar en exceso lo que denominaríamos como “una película más”. La historia se centra en Brad (Ferrell), un hombre feliz tras poder cumplir su sueño de ser padre gracias a los hijos de su mujer Sarah (Linda Cardellini). Es su padrastro, pero él intenta convertirse en su figura paterna porque es la gran ilusión de su vida. Poco a poco se va ganando a los niños, pero todo se complica cuando aparece Dusty (Wahlberg), el padre biológico y exmarido de Sarah. Desde que llega y se queda unos días en su casa para estar un tiempo con sus hijos, Brad y Dusty empiezan una competición por ser el mejor padre.


Es interesante darle la vuelta al tópico “padre carroza-padrastro guay”. En este caso, Dusty es el malote, el tío cachas que cae bien a todo el mundo sin esfuerzo y hace todas las cosas que molan, mientras que Brad es un ejecutivo demasiado políticamente correcto hasta el punto de parecer tonto. Normalmente los roles se dan a la inversa. Pero este enfoque nos muestra otro punto de vista más comprensivo hacia lo que es ser “el otro”. A partir de ahí, el argumento es muy pobre en su mayor parte. Tiene momentos que te sacan una sonrisa, al fin y al cabo tenemos en frente a Will Ferrell. Pocos como él saben sacar petróleo de situaciones muy ridículas Y Griff, un personaje secundario negro que se mete de forma gratuita en la trama, es de lo mejor de la peli. Se recurre demasiadas veces a chistes racistas hacia él, algo tan efectista como efectivo. Pero al final son píldoras que no compensan una historia tediosa y simplona. El resto de personajes son planos, Sarah (la mujer) tiene un papel testimonial, no aporta absolutamente nada al relato. Wahlberg está correcto, pero tampoco para tirar cohetes. Ferrell no puede tirar tanto del carro por muy productor que sea de la cinta.

La dirección es extraña, hay veces que no sabes muy bien qué está pasando. Otras sin embargo, es muy crítica con varios estereotipos de la comedia, lo cual es un plus, pero no basta con eso, Sean.

Eso sí, ocurre algo muy usual en este tipo de producciones. La última media hora es lo mejor. Por ritmo, fases muy locas y la ansiada aportación de secundarios importantes como los hijos hacen que merezca la pena ese último tramo. Mención especial para el cameo de John Cena, el famoso “wrestler” de la WWE. Es inesperado y grandioso. Y es John Cena.


Canción de John Cena con imágenes de John Cena PORQUE ES JOHN CENA.
En una frase: comedia americana que hace reír puntualmente pero que no tiene intención de ser algo más en ningún momento.
Carlos Hernández Lareo