Pagando impuestos y croissants

Publicado el 04 octubre 2022 por Salva Colecha @salcofa

El otro día me encontré a Paco en el café, esta tan contento que estaba a punto de pagarse una ronda de croissants. Decía que con lo que se ahorraría en el IRPF y el Patrimonio le daba como para pagar una comilona a los parroquianos, supongo que algo de fantasmería habría en la frase porque no creo que su pensión de jubilado de Telefónica le dé para tanto. Bueno, tampoco le he contado los dineros que pueda tener en el banco.

Supongo que notaría algo raro en el careto que le puse porque se acercó preguntando que pensaba yo de las rebajas generalizadas estas tipo ofertas de “black Friday” con que nos obsequian en los impuestos casi todas las Comunidades autónomas. Ya le dije que se nota que se acercan elecciones porque hay que vender la carne como sea pero jugar con los impuestos es peligroso si no te quieres encontrar con que vas al médico y no existe ni el ambulatorio. Alguien tendrá que pagarle.. ¿No crees?

Por eso habrá que pagar impuestos, aunque te duela, si no ay que pagar impuestos. No solo porque es una obligación legal, sino quieres verlo como una necesidad cívica hazlo porque el fisco te obliga. El dinero que se recauda a base de impuestos se supone es lo que mantiene los servicios que recibimos, todos, hasta los más básicos (se supone porque, claro, negar la existencia de manos largas sería de tontos). Sin impuestos, no tendrías médicos, escuelas, carreteras ni nada parecido a ayudas a los más necesitados. Piénsalo, solo podrían sobrevivir los que pudiesen pagárselo todo y oye, mucho me temo que casi nadie de nosotros estaríamos en esa lista.

A mí mi padre siempre me dijo que quería pagar más IRPF, no lo entendía hasta que me dí cuenta que si yo pago más impuestos, siempre y cuanto sea proporcionado y se cumpla lo de la función redistrubutiva de la renta, es porque me va bien y entonces debo contribuir a ayudar a los que no llegan. Es justo, pero sobre todo es humano y decente, en ese saco debiéramos estar todos, sería señal de que todos trabajamos, utópico que es uno. Otra cosa es el Impuesto de Patrimonio (que no es lo mismo aunque lo metan los de la Junta de Andalucía en un pack) en este caso uno paga por lo que ya tiene, no por lo que gana currando “Pagar según nuestras posibilidades y recibir según nuestras necesidades”. Es lo que viene a ser el carácter redistributivo de la fiscalidad.

¿Verdad que resulta fácil? Pues oye, mi amigo Paco no me quiso entender y continuó pagando croissants hasta que le hice una pregunta muy sencilla ¿Cómo van a sustituir todos los políticos- Papá Noel que nos han salido de la chistera los ingresos perdidos?¿Qué pretenden con ello?¿No están diciéndonos que nos vamos de cabeza a la ruina caracolera?Si nos vamos de cabeza a la quiebra,¿no deberíamos ahorrar un poco? Entonces se giró con la cara blanca, guardó la cartera y se sentó en la mesita del fondo.